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Cuando en el año 2017 se anunció el compromiso matrimonial de Mako de Japon nada hacía presagiar que su historia de amor con su compañero de la universidad, Kei Komuro, se iba a convertir en el cuento de nunca acabar. Muchas cosas han cambiado desde entonces, incluso ha tenido lugar un relevo generacional en el trono que obligó a tocar los cimientos de una casa con tendencia al inmovilismo. Sin embargo, para sorpresa de todos, no son los nuevos Emperadores –Naruhito y Masako- los que están acaparando la atención mediática. ¡Japón sigue pendiente del futuro de la “princesa prometida”!
© GtresonlineTal y como recogen medios del país, como Nippon.com, durante el otoño de 2020 la información relativa a la Familia Imperial se ha centrado en el príncipe Fumihito, hermano menor del Emperador, príncipe heredero y padre de la princesa Mako. La explicación es que acaba de ser nombrado formalmente heredero al trono y, sobre todo, están siendo muy analizadas sus declaraciones en torno a los planes de matrimonio de su hija mayor.
'Todavía planean casarse', Mako de Japón no pierde la esperanza
A principio de diciembre el príncipe heredero dio una especie de luz verde para que su hija se casara, eso sí, recordando que los problemas financieros de la familia del novio, que llevaron a aplazar esa boda, debían de solucionarse antes del “sí, quiero”. Esas declaraciones, celebradas por los más románticos, no han sido del agrado de todos y el citado medio señala que la familia se ha enfrentado a un aluvión de críticas desde entonces, hasta el punto que la propia Casa Imperial ha reconocido que esta es una situación sin precedentes y da a entender que el asunto se les ha ido de las manos.
Sale a la luz el verdadero motivo del aplazamiento de la boda de Mako de Japón
“Nunca ha habido ataques tan virulentos contra miembros de la Familia Imperial. Pensábamos que la familia había hecho una transición sin problemas a la nueva era (que comenzó con la llegada de Naruhito al trono), y no esperábamos que el asunto del matrimonio alcanzara esta dimensión. Ahora la familia del heredero está siendo cuestionada”, afirma un representante de la Agencia de la Casa Imperial en unas declaraciones que publica el citado medio.
© GtresonlinePor otro lado, Japan Times, publica que las opiniones se han dividido, en público y en privado, a raíz de esas confusas declaraciones del príncipe. “Su comentario fue equivoco, ya que dijo que el deseo de matrimonio de su hija debería ser ‘respetado’, a la vez que dio a entender de que ella necesitaría buenos argumentos para ganarse la aprobación de una mayoría para casarse con Kei Komuro”, explica el citado medio que advierte que en algunos sectores se ha extendido un sentimiento “anti-Komuro”.
Mientras la tensión va en aumento, el prometido de la princesa sigue en Estados Unidos, donde se refugió después de que saltará a los medios que el verdadero motivo del aplazamiento de su boda con Mako no era la “inmadurez” de la pareja a la que aludió la Casa Imperial inicialmente, sino los problemas económicos de su familia. En ese sentido, no han faltado voces que opinan que hay que tomar precauciones para blindar esa indemnización de 140 millones de yenes (más del millón de euros) que la princesa recibiría por parte del Gobierno como compensación por dejar la Familia Imperial para casarse con un plebeyo.
La atención que está centrando esta “no boda” ha hecho que incluso algunos comparen su caso con el de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, para recordar el triste final de una pareja que se casó por el bien de la monarquía y no por amor. En definitiva, cuando la pareja debería llevar ya dos años casada, según sus planes iniciales, su futuro está lleno de dudas y ningún medio del país se atreve a predecir si habrá boda o no.
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