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Los 'príncipes dragones' conquistan al mundo en el Día Nacional de Bután

Los pequeños, de 4 años y 9 meses, acaparan todas las miradas


Actualizado 21 de diciembre de 2020 - 22:50 CET
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Bután, el pequeño país asiático, ubicado en la cordillera del Himalaya y rodeado por China y la India, celebró la semana pasada su Día Nacional con todos los fastos y el protocolo que imperan en esta pequeña nación considerada como la más feliz del mundo. Esta monarquía constitucional, frente a la que está el rey Jigme Khesar Wangchuk, acompañado de su mujer, la reina Jetsun Pema, ha festejado una de las citas más importantes del calendario, que se celebra cada 17 de diciembre de 1907, cuando el rey Ugyen Wangchuck se convirtió en el primer monarca hereditario de este reino. 

En este acto, los otros grandes protagonistas han sido los hijos de los Reyes, los príncipes dragones, como se les conoce, Jigme Namgyel, de cuatro años, y Ugye Wangchuck, que ya tiene nueve meses y que pese a su corta edad ya participa de los actos públicos de Palacio. De hecho, el pequeño ha tenido el honor de acudir a la cita en brazos de su papá y a pesar de no tener ni un año ya lleva el traje regional del país, como manda la tradición en acontecimientos de este tipo

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Muy formal y mayor, el príncipe Jigme Namgyel, también conocido como Gyalsey (príncipe heredero) acudió al desfile de la mano de su padre y se mostró de lo más atento y formal durante toda la ceremonia. No es la primera vez que este simpático mini royal participa en encuentros de primer nivel. En octubre de 2019, el niño acompañó a sus padres hasta Japón por la entronización del emperador Naruhito. Aunque no acudió los actos oficiales, sus padres sí que lo llevaron a una audiencia con el expimer ministro de Kuwait, Nasser Mohammed Ahmad Al-Javer Al-Sabah. El pequeño príncipe dragón es calcado a su padre y desde la cuna ya sabe lo que implica nacer en la Familia Real butanesa

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El príncipe Gyalsey con su Santidad, Je Khempo, el lama de mayor jerarquía de Bután y, en consecuencia, la máxima autoridad religiosa del país. Después de la unificación de Bután, en 1651, se estableció un sistema de Gobierno en el que el Je Khempo ejerce el poder religioso. Desde 1907, este lama tiene un fuerte poder e influencia en el país y es uno de los consejeros principales del monarca. El actual Je Khempo es Trulku Jigme Choedra, quien asumió el cargo en 1996 y es considerado la encarnación del Buda Maitreya. A diferencia del dalai lama o de otros líderes espirituales budistas del mundo, que son elegidos al nacer, el de Bután se elige en la vida adulta

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La reina Jetsun Pena sostiene a su hijo pequeño mientras posa con miembros del clero de alto rango. El Rey se dirigió a la nación desde el histórico Punakha Dzong, la fortaleza monástica, que data del siglo XVII y que se ubica a 1.200 metros sobre el nivel del mar. En 1955 la capital del país se trasladó de Punakha a Timbu, pero sigue siendo un escenario muy importante para las ceremonias en las que interviene el Rey. Sobre sus muros se celebró el 13 de octubre de 2011 la boda, bajo el rito budista, de los actuales reyes del país

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El Día Nacional de Bután ha sido festejado por todos los ciudadanos, incluidos los miembros de la Familia del Rey, entre los que se encuentra la reina Kesang Choden Wangchuck, viuda del rey Jigme Dorji, que celebró su 90 cumpleaños el pasado mayo. La considera como 'abuela real' acudió con su cuñada, Ashi Tashi Dorji. A sus 90 años Kesang Choden Wangchuck es la única persona en el mundo que ostenta el título de reina abuela de un monarca

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Debido a las restricciones por la pandemia de COVID-19, han podido participar del evento contadas personas, pues no ha habido público. Dada la situación excepcional, se ha decidido que todos los actos se retransmitan al conjunto de la nación, a fin de que puedan disfrutar también de este día grande en Bután. Varios de los participantes han recibido el pañuelo rojo en reconocimiento a la protección que han hecho de la nación contra el virus

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Como parte del evento, el Rey se dirige a la nación desde el Punthang Dewachenpoi Phodrang Dzong en este día tan señalado en un discurso que forma parte ya del programa de actos de este gran día en el país, que en 2020 ha contado con los representantes del Ministerio de Salud. El monarca les ha hecho entrega de una medalla en reconocimiento a sus extraordinarios servicios durante la pandemia a fin de evitar la propagación de la infección en Bután

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En la imagen, parte del séquito de la procesión Chipdrel aguarda paciente para recibir al monarca. El Chipdrel es una parte esencial e importantísima de toda la ceremonia tradicional. Está destinada a purificar el camino recorrido por el soberano quien este año también ha querido reconocer a los representantes de la fraternidad DeSuung, que han apoyado a las fuerzas armadas para asegurar las fronteras y servir a la población a lo largo de todos estos meses

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Como suele ser habitual, el día concluye con la tradicional ofrenda Buelwa de los representantes del pueblo de Bután a Su Majestad. Cada una de estas ofrendas supone una expresión de amor y devoción hacia la persona que encarna el monarca. Entre esas ofrendas se encuentran rituales que simbolizan el universo entero, según la cosmología budista

© His Majesty King Jigme Khesar Namgyel Wangchuck

Las celebraciones de este año han sido ciertamente atípicas debido al contexto sanitario. Pero han contado con algunas de las tradiciones, que se han mantenido intactas. Por ejemplo, en uno de los momentos de la ceremonia, la bandera nacional se ofrece al soberano para invocar la victoria sobre todas las fuerzas negativas y aumentar al mismo tiempo la fortuna y la suerte de los ciudadanos. Es lo que se conoce como Marchang

© His Majesty King Jigme Khesar Namgyel Wangchuck

Los monjes también gozan de un papel vital en este día festivo en Bután. En concreto, se encargan de interpretar Serdrang, que es la forma de anunciar la llegada del rey Jigme Khesar Wangchuk al Punakha Dzong. Este año, de nuevo, hemos podido disfrutar de la vistosidad de este tipo de ceremoniales y rituales, así como de los espectaculares y coloridos kimonos con detalles bordados, trajes tradicionales que se han convertido sin duda en uno de los símbolos de las monarquías orientales

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Durante esta festividad, el 113º Día Nacional, se han sucedido las actuaciones por parte de diversos ciudadanos del distrito de Punakha, uno de los más emblemáticos de Bután. La que se ha llevado a cabo frente al enorme mural relata la historia del país asiático y cómo los líderes desde la época de Zhabdrung han venido protegiendo a toda la población