Carlos de Habsburgo-Lorena, pretendiente al trono del desaparecido imperio austrohúngaro y jefe de la Casa Imperial de Austria, ha hecho público que se ha divorciado de la coleccionista y mecenas, Francesca, -hija del recordado barón Heinrich Thyssen- Bornemisza, que se casó con Carmen Cervera en 1985. La pareja se casó en 1993, pero llevaba separada desde el año 2003 y no ha sido hasta ahora cuando el aristócrata ha confirmado que el matrimonio se disolvió legalmente hace casi dos décadas. Así lo ha contado él mismo durante una entrevista con el periódico austriaco Kronen Zeitung tras la presentación de su nuevo libro con motivo de su 60 cumpleaños. “Desde que nuestros tres hijos alcanzaron la mayoría de edad, Francesca y yo estamos divorciados. Nunca antes habíamos hecho esto público”, ha dicho.
A pesar de los años, el nieto del último emperador de Austria y rey de Hungría y de Bohemia se ha referido a este aspecto de su vida como de “desafortunado” y ha reconocido que “dos personas que viven juntas no siempre tienen que funcionar. Intentamos salvar la relación, pero no funcionó, aunque el bienestar de nuestros hijos siempre ha sido lo más importante para mí y para Francesca”, se ha sincerado. Afortunadamente, y a pesar de poner fin a su matrimonio, la expareja siempre ha mantenido una relación cordial. Sin ir más lejos, el pasado julio, los dos fueron testigos de la boda de su hija Eleonore, de 26 años, con el piloto belga Jérome D’Amborsio en una íntima ceremonia civil que se celebró en secreto y en Mónaco. Además de Eleonore son padres de Ferdinand, de 23 años, que destaca como piloto de automovilismo desde 2014, donde es conocido deportivamente como Ferdinand Habsburg, y de Gloria, la benjamina, que tiene 21.
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Carlos de Habsburgo-Lorena mantiene una relación con otra mujer desde 2017, año que podría coincidir con la fecha en la que firmaba su divorcio con Francesca Thyssen, ya que su hija pequeña tenía entonces 18 años. Se trata de la empresaria portuguesa Chrsitian de Reid a la que define en el rotativo austriaco como “una mujer culta y sensible (…) Estoy feliz de tenerla a mi lado”. La persona que le ha robado el corazón es una exitosa mujer de negocios y procede de una familia muy conocida en el país luso.
El jefe de la Casa de Habsurgo, además ha sido noticia porque fue uno de los primeros ‘royals’ de los que se supo públicamente que se había contagiado de coronavirus. Fue a principios del pasado marzo cuando confirmó que padecía la enfermedad y que, en consecuencia, estaba “molesto, pero estoy bien. No es la peste negra”, dijo. También manifestó que tenía síntomas desde hacía varios días y que en un principio no les dio más importancia. “Pensé que era la gripe habitual. Cuando un amigo me llamó para decir que había dado positivo en un congreso en Suiza, también me hicieron la prueba”. Desde hace tres décadas reside en Salzburgo.