Amalia, Alexia y Ariane, tres personalidades diferentes
A sus 16, 15 y 13 años respectivamente, las princesas Amalia, Alexia y Ariane van ya dejando ver las diferencias en su personalidad. Mientras que la Heredera al trono de momento nunca se ha salido de su papel, la mediana ha hecho alguna aparición poco afortunada en las redes sociales pero propia de su edad. Tener adolescentes en casa no es fácil y tampoco para los reyes Guillermo y Máxima, sin embargo, en alguna ocasión han hablado de las reglas que ponen a sus hijas y han dejado claro que no hay diferencias entre ellas. Amalia está cada vez más lista para dar un paso al frente, de hecho, su figura aparece por primera vez en los presupuestos del Estado puesto que el año que viene alcanzará la mayoría de edad. La Heredera se muestra más analítica y observadora, igual que su padre, mientras que Alexia es más espontánea, estilo Máxima. La pequeña todavía tiene que desvelar su forma de ser ante el público, ya que de momento su presencia se ve un pelín diluida en una familia de mujeres con mucha personalidad y quizá por eso se muestra más tímida.
La princesa Leonor y la infanta Sofía, la complicidad
Desde que dio un primer paso al frente, con motivo del cuadragésimo aniversario de la Constitución, cuando habló por primera vez ante todos los poderes del Estado, la princesa Leonor ha contado siempre con el apoyo de su hermana, la infanta Sofía. Los Reyes han querido que sus hijas lleven vidas similares y lo más parecidas posibles, dentro de la figura que representan, a los jóvenes de su edad. Sin embargo, Leonor tiene un claro papel marcado para su futuro y su hermana apunta para ser la gran aliada. Sofía ha acompañado a su hermana en cada uno de sus estrenos y hemos visto como la alentaba y felicitaba con gestos de orgullo. Este verano las tornas se cambiaron y vimos como Leonor servía de muleta (en el sentido literal) a su hermana Sofía mientras la agarraba con cariño con las dos manos.
Isabella y Josephine de Dinamarca, la espontaneidad.
Las dos hijas de Federico y Mary de Dinamarca se llevan cuatro años de diferencia, pero comparten la libertad que da el no encabezar la línea de sucesión, que ocupa su hermano Christian de Dinamarca. Ambas son frescas y espontáneas, pero Isabella ya es un adolescente mientras que Josephine, que tiene una conexión especial con su mellizo Vincent, sigue siendo una niña que en actos oficiales busca su reflejo tanto en su hermana mayor como en la princesa Mary.
Mako y Kako de Japón, la fiel escudera
En un país de férreas tradiciones y en una Familia Imperial donde cada comunicación y cada palabra son medidas al milímetro, la princesa Kako, se saltó la norma y lo hizo para defender a su hermana mayor, la princesa Mako, cuya boda varias veces aplazada por la solvencia económica de la familia del novio ha dado mucho que hablar. "Cuando se trata del matrimonio, creo que los sentimientos de las personas involucradas son lo importante. Espero que se cumplan los deseos personales de mi hermana mayor", dijo con candidez la joven Princesa durante una entrevista. Sin embargo, esta muestra de amor fraternal no fue del todo bien recibida y algunas voces le recordaron que sus francos sentimientos no deben primar ante la conciencia de ser miembro de la Familia Imperial y como hermanas del futuro emperador, el pequeño Hisahito, sobrino del actual emperador, Naruhito.
Beatriz y Eugenia de York, un núcleo duro
Al estar presente en las redes sociales, hemos visto que Beatriz de York para Eugenia es su “big sissy”, una forma cariñosa de llamar a su hermana mayo aunque los dos años de diferencia entre ellas son imperceptibles. Las hermanas York han llevado vidas paralelas, formándose para tener trabajos al margen de la Casa Real pero representando a sus abuelos, Isabel II y el duque de Edimburgo, en momentos puntuales. Tanto el príncipe Andrés como Sarah Ferguson han protagonizado a lo largo de la historia varios escándalos muy sonados, el último está en marcha y ha apartado al Duque de las obligaciones institucionales, y la reacción de la familia York siempre ha sido invariable: cerrar filas y formar un núcleo duro en el que solo tienen cabida cuatro personas. Así es como las hermanas han crecido unidas bajo el paraguas de su querida abuela, que ha demostrado por ellas una sensibilidad especial en los últimos tiempos, para muestra la espléndida boda que Beatriz celebró contra todo pronóstico y con Isabel II como aliada. El papel que Eugenia dio a Beatriz en su enlace lo dijo todo: fue más que una madrina, más que una dama de honor o más que una testigo. Fue su mano derecha y así quiso dejarlo claro.
Elisabeth y Eleonore de Bélgica, la mayor y la pequeña de la casa
El caso de las dos hermanas de la Familia Real belga es curioso. Elisabeth es la mayor de la casa, ya ha cumplido los 18 años y ha arrancado su preparación como Heredera, entre otras cosas recibiendo formación militar, mientras que Eleonore es la pequeña de los cuatro hijos de Felipe y Matilde de los Belgas. Elisabeth dio su primer discurso con doce años y pronto dejó el palacio de Laeken para estudiar en el Atlantic College de Gales. En ese sentido, Eleonore ha crecido durante los últimos años compartiendo su día a día como sus hermanos Gabriel y Emmanuel. En actos oficiales se puede observar como Elisabeth está muy pendiente de los detalles oficiales e institucionales mientras Eleonore sigue y busca a su hermano mayor Gabriel.