Hacía tiempo que no se veía al rey de Marruecos y el Ramadán nos ha mostrado una imagen diferente de él. Mohamed VI ha participado en un importante acto en el que también ha estado presente su hijo, el heredero al trono, Moulay Hassan, de 17 años. Los hijos del soberano están adquiriendo cada más protagonismo. Así, no solo su primogénito –que ha dado un gran cambio en los últimos tiempos- participa de la agenda oficial, su hija pequeña, Lalla Khadija, de 13, inauguró el pasado diciembre un espacio en el zoo de Rabat. Padre e hijo han participado en la ceremonia Laylat Al-Qadr, la Noche del Destino, en la que el Corán fue revelado a Mahoma, una de las grandes fiestas musulmanas.
En el acto también ha participado Moulay Rachid, hermano del soberano. Los tres realizaron las oraciones de Al-Icha y los Tarouih con vestimentas tradicionales y provistos de mascarillas, tal y como aconsejan las autoridades sanitarias. El Rey, con una chilaba amarilla de rayas y los dos príncipes, de blanco para participar en este acto tan importante del Ramadán, un mes en el que los musulmanes ayunan, lo que implica que no pueden comer ni beber, desde el amanecer hasta la puesta de sol y que llega a su fin este sábado.
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El rey Mohamed está descargando gran parte de su agenda institucional en los miembros más destacados de su familia. Así, sus hermanas Lalla Maryam y Lalla Hanaa han participado en exposiciones en reuniones culturales o en el Día Internacional de la Mujer. También sus hijos, pese a su corta edad tienen cada vez más deberes reales.
Llamativo es el papel que está adquiriendo Moulay Hassan, que con apenas 17 años recién cumplidos participó el 30 de septiembre de 2019 en el funeral del presidente francés Jaques Chirac en representación de su padre. En París participó en el Palacio del Elíseo de un almuerzo organizado por Emmanuel Macron en honor de todos los jefes de Estado y gobierno que acudieron al dar su último adíos al político.