Las Casas Reales se han involucrado en la lucha contra el coronavirus. Desde que estalló la pandemia han sido muchos los Reyes que han dirigido discursos para alentar a la población en estos tiempos difíciles. Felipe VI, Isabel II, Carlos Gustavo de Suecia, son solo algunos de los soberanos que se han dirigido a la nación. Pero, además, muchos royals han hecho visitas a hospitales, han mostrado su agradecimiento al personal sanitario y han seguido teletrabajando desde sus Palacios e interesándose por cómo está afectando esta crisis a los más vulnerables. Conforme han ido pasando las semanas, algunos miembros de la realeza se han atrevido a salir de Palacio para echar una mano. Es el caso de Máxima de Holanda, que ha visitado una fábrica de respiradores; de Felipe y Matilde de Bélgica, que se han acercado hasta el hospital de Lieja; de Alberto de Mónaco, que tras superar la enfermedad, ha acudido a un centro de atención a pacientes leves, de Sofia de Suecia, que ya ha comenzado su voluntariado en un hospital y de Sophie de Wessex que se ha puesto el delantal para ayudar en las cocinas del Servicio Nacional de Salud británico. Cada uno ayuda, a su manera, en la batalla contra el COVID-19.
La visita de Máxima de Holanda a una fábrica
Máxima y Guillermo de los Países Bajos son dos de los Reyes que no han dejado de salir durante el brote de coronavirus debido a que en Holanda el confinamiento ha sido menos duro que en resto de Europa. Han visitado organismos oficiales e instituciones para conocer su trabajo y las necesidades de las personas en riesgo. En esta ocasión, la Reina ha aparecido con mascarilla por primera vez en público (hasta ahora no la había utilizado) en su recorrido por al empresa Demcon en Enschede, que se dedica a fabricar respiradores para los pacientes de las UCI. Guardando la distancia social y sin perder ni un ápice de su particular estilo, Máxima ha podido conocer todo sobre la tecnología de estos aparatos, vitales en estos momentos.
Felipe y Matilde de Belgica, en el hospital de Lieja
Felipe y Matilde de Bélgica también provistos de mascarillas, se han acercado hasta el hospital de Lieja para conocer cómo había hecho frente el centro sanitario al aluvión de pacientes contagiados. Hace días, la Reina y sus hijos también participaron de manera activa durante esta crisis haciendo gofres para los internos de una residencia de ancianos.
Alberto de Mónaco retoma su agenda pública
Ya completamente recuperado, Alberto de Mónaco ha acudido, provisto de su correspondiente mascarilla, a un centro de atención telefónica, especialmente dedicado a personas que tienen síntomas leves y que no requieren hospitalización. El propio Príncipe conoce de primera mano la enfermedad pues dio positivo en COVID-19, lo que le obligó a permanecer aislado en sus dependencias privadas.
Sofia de Suecia, voluntaria en el hospital
Un día después de su debut como voluntaria sanitaria en un hospital, Sofia de Suecia ha hecho una reflexión al respecto. “La semana pasada recibí educación médica especializada en salud. Ahora estoy trabajando en una de las unidades de atención del hospital junto con otros compañeros en el apoyo y relevo de personal de atención en diversas tareas, incluida la atención y limpieza de pacientes. (…) Tener la oportunidad de ayudar en este momento difícil es extremadamente gratificante ¡Gracias!”, ha manifestado la mujer del príncipe Carlos Felipe de Suecia.
Sophie de Wessex, la condesa cocinera
Otras de las royals británicas que más implicada está con ayudar en la pandemia es Sophie de Wessex. La mujer del príncipe Eduardo es junto con Sarah Ferguson, una de las que más iniciativas está haciendo a pie de calle con los afectados. En esta ocasión, la Condesa ha trabajado con el grupo de restaurantes Ruibarbo para preparar comidas para el Servicio Nacional de Salud. Con delantal y chaquetilla de chef y con su mascarilla, la nuera de Isabel II ha demostrado sus habilidades culinarias, demostrando que es toda una experta en el manejo de los espaguetis y su preparación para que pueda degustarlo el personal sanitario