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Rama X, de 67 años, es el rey de Tailandia y también de las polémicas. Siempre ha sido un monarca controvertido, pero desde que se recrudeciese la crisis del coronavirus, su actitud ha desatado oleadas de indignación entre los ciudadanos. Todo empezó cuando salió a la luz que se encontraba pasando la cuarentena en un lujoso hotel de Alemania, país al que viaja frecuentemente por motivos médicos, rodeado de 20 mujeres y varios criados. La pena de cárcel que pesa sobre aquel que vierta críticas sobre el Rey no ha impedido que muchos tailandeses cuestionansen su papel en la crisis. Tras viajar a su país tan solo un día para participar en una festividad, regresó a Alemania protagonizando, por el camino, un enfrentamiento con un fotógrafo.
© Getty ImagesSu regreso a Tailandia, pese a que la Autoridad de Aviación Civil de Tailandia había anunciado que el espacio aéreo estaría completamente cerrado del 4 al 6 de abril inclusive, no se debía a ningún propósito de enmienda. Lejos de haber sucumbido a las críticas, su vuelta era temporal y por una razón muy concreta. El pasado lunes se celebraba el Dia de Chakri, una festividad que conmemora la dinastía Chakri a la que pertenece el Rey. Fue en 1782 cuando Thong Duang, creador de la saga, dio un golpe de Estado con el que derrocó al Rey Thong y se coronó monarca bajo el nombre de Rama I (desde entonces todos sus sucesores se han llamado Rama). En esta conmemoración los ciudadanos van al Gran Palacio para ofrecer flores y quemar incienso en el templo del Buda Esmerlada y rendir homenaje a los monarcas fallecidos en el panteón real.
Así, después de pasar tan solo 24 horas en Bangkok, el Monarca emprendió su viaje de vuelta a Alemania, vía Zurich. Allí, en el aeropuerto suizo es donde tuvo lugar el altercado con un fotógrafo de Bild. Según ha declarado el trabajador al medio del país alpino Nau, sus guardaespaldas ordenaron arrestarle tras intentar retratar al Rey y varios agentes policiales le llevaron a rastras, provocándole lesiones en el brazo.
© Getty ImagesAjeno a los avatares del fotógrafo agredido, el Rey volvió a su exclusivo confinamiento en el Grand Hotel Sonnebichl, en la ciudad de Garmisch-partenkirchen, de Baviera. Según adelantó el diario Bild, Rama X hizo cerrar el establecimiento hotelero, que cuenta con tres tipos diferentes de habitación además de cuatro suites. Todos los dormitorios están dotados con televisión y conexión a internet de alta velocidad, además de un servicio de bar las 24 horas. También tiene tres restaurantes y una gran terraza donde degustar los productos de la zona. Sin salir del hotel, los huéspedes pueden disfrutar del gimnasio, la piscina climatizada, la sauna y los diversos tipos de masajes terapéuticos. Tras la llegada del soberano y su séquito, el hotel ha pasado a ser una especie de edificio residencial y habría quedado a su disposición.
