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Hace unos meses, Marie-Chantal de Grecia invitó a uno de sus hijos adolescentes a cenar. Cuando salían del restaurante, su hijo abrió la puerta para que una señora entrara con un carrito de bebé. Entonces, la princesa vio cómo la mujer se sorprendía gratamente por toparse con un joven que hacía algo tan simple y cortés como abrirle la puerta. Así surgió la idea de 'Manners Begin at Breakfast' (Vendome Press), un manual de buenos modales para niños… y padres.
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"La triste verdad es que estamos perdiendo los modales", reconoce Marie-Chantal en la introducción de su libro. "No estoy aquí para escribir las reglas sobre cómo las personas deberían comportarse. Después de todo, mi enfoque no es más 'correcto' o 'incorrecto' que el de otros", aclara la diseñadora, empresaria y madre de cinco hijos. "Más bien, mi objetivo es que este sea un libro que nos recuerde a todos, incluida a mí misma, los modales que estamos olvidando". Estos son algunos de sus consejos para que tus hijos sean verdaderos príncipes.
Modales en la mesa
"Los niños que comen a diario frente a la televisión o en una mesa diferente a la de sus padres no tienen la oportunidad de entablar una conversación adulta. Yo, por ejemplo, sirvo la cena alrededor de las seis de la tarde cada noche. Luego, mis hijos tienen su hora del baño, leen un libro o terminan su tarea antes de acostarse. Creo que cumplir con rutinas ayuda a los niños a sentirse más seguros en este mundo acelerado y les brinda las herramientas básicas para que en un futuro estructuren sus propias vidas".
Sin móviles
"En una época en que tantas personas pasan más tiempo mirando sus teléfonos que a otras personas, creo que es importante ejercer una política de ‘no teléfono’ en las comidas familiares. Respetarlo puede ser difícil, ya que muchos se sienten inseguras sin sus teléfonos, pero vale la pena intentarlo. El uso de la tecnología durante una comida no solo pone en peligro el arte de la conversación y afecta la concentración, sino que también interfiere con nuestra capacidad de tener una experiencia significativa y agradable en la mesa con la familia"
Las redes sociales
"Siempre vigilo las redes sociales de mis hijos. Los niños tienden a ser muy astutos cuando se trata de este nuevo mundo, ¡y muchos saben cómo crear cuentas falsas para ocultar a sus padres su presencia en las redes! Debes hablar con tu hijo sobre qué es apropiado publicar en las redes. Y no tienes que esperar hasta que sean adolescentes".
Cómo vestir
"Cuando yo era pequeña, mi madre me decía que siempre vistiera bien porque nunca sabía con quién me iba a encontrar. Obviamente, como todos los niños, yo no hacía caso. Diré que cada vez que salía a la calle mal vestida, inevitablemente me encontraba con alguien especial. ¡Mi madre tenía razón! Nunca se sabe con quién te encontrarás, y uno no desea causar una mala impresión. He pasado este consejo a mis hijos. Si veo que uno va con un atuendo inapropiado, se lo hago saber y le pido que se cambie. No quiero ser un dictador, pero una explicación ‘suave’ ayuda".
Cómo viajar
"No se necesita mucho para ser considerado. Todo lo que necesitas hacer es pensar en el otro. Siempre que viajamos, e incluso cuando estamos en la ciudad, les recuerdo a mis hijos que dejen que otros salgan antes de entrar en ascensores, trenes, autobuses, restaurantes, oficinas... prácticamente en cualquier lugar. Al salir de un avión, saben que deben esperar su turno para abandonar sus asientos, sin empujarse ni apresurarse para salir primero (no hay nada peor que alguien empujándote mientras intentas recoger objetos de tu asiento después de un largo vuelo)"
Fiestas y regalos
"Me encanta cuando recibo pequeñas notas de agradecimiento escritas a mano de los amigos de mis hijos después de una fiesta. Después de recibir un regalo, mis hijos siempre escriben tarjetas dando las gracias. Un agradecimiento escrito a mano es una forma de enseñarle a tu hijo a mostrar gratitud y, en un mundo invadido por la tecnología, es algo que se aprecia. También es una habilidad que les servirá en la edad adulta".
Cómo tratar a los mayores
"Siempre hablo de la importancia de los abuelos. Si tus padres están sanos y pueden participar en la vida de tus hijos, pueden desempeñar un papel positivo en su desarrollo. Algunos abuelos tienden a ser más indulgentes a la hora de poner límites y, en ocasiones, pueden ir en contra de cómo elegimos ser padres. En momentos como estos, es importante tener en cuenta sus modales y encontrar una manera educada de abordar el tema; el hecho de que sean miembros cercanos de la familia no significa que no se les deba otorgar el mismo nivel de cortesía que extenderías hacia cualquier otra persona. Los problemas familiares deben abordarse con cortesía".