En 2004, el emir de Dubái y Haya de Jordania daban un paso más en su relación al convertirse en marido y mujer en una boda privada celebrada en Ammán. Sin embargo, su historia de amor no ha tenido el final esperado, sino que ha finalizado generando un auténtico cisma que tenía su origen, la pasada primavera, con la desaparición de la princesa y sus dos hijos, Jalila y Zayed. Los tres huyeron a Londres y la cuñada de Rania de Jordania, que decía temer por su vida, inició entonces una batalla judicial para quedarse con la custodia de los pequeños y evitar que vieran a su padre. A pesar de que el primer ministro y vicepresidente de los Émiratos Árabes ha intentado hasta el último momento que los detalles de la sentencia no trascendieran, finalmente la BBC ha comenzado a hacer públicos algunos extractos este jueves.
Haya de Jordania tiene todo a su favor. La Corte británica ha dado la razón a la hermana del rey Abdalá II y algunos detalles de la sentencia han visto la luz, dado que el tribunal de apelación de Londres rechazó la petición del emir de mantener en privado la resolución judicial -a Sheikh Mohamed no le queda otra ahora que recurrir ante el Tribunal Supremo-. Con todo, el juez encargado del caso, Andrew McFarlane, que ejerce como presidente de la división del Tribunal de Familia en Inglaterra y Gales, considera que el emir ha puesto en marcha durante este tiempo una campaña de miedo e intimidación contra la que era su sexta esposa y madre de sus hijos pequeños. De este modo, todo parece indicar que la custodia permanecerá en manos de la princesa.
La lucha en los tribunales entre el Emir de Dubái y la princesa Haya de Jordania
No es este el único revés judicial que ha recibido el emir de Dubái. En el documento se ha dictaminado que el jeque es culpable del secuestro forzoso de dos de sus trece hijas, nacidas de matrimonios anteriores. Cabe recordar que Sheikah Shamsa huyó de su casa en 2000 y buscó protección en el Reino Unido, pero su estancia allí fue breve, puesto que los agentes de su padre la encontraron y la llevaron de vuelta a los Emiratos Árabes, donde está retenida y supuestamente sedada.
Por su parte, Sheikah Latifa intentó sin éxito escaparse en el año 2002, cuando fue encarcelada por su padre al ser pillada. Posteriormente, en 2018, lo intentó nuevamente pero la encontraron en la India. Desde entonces está en arresto domiciliario. A pesar de eso, la joven consiguió grabar un video hablando de los supuestos abusos sufridos por parte de su padre, que ahora han servido como prueba para el juez.
De una huida en secreto al juicio por el divorcio: las decisiones de Haya de Jordania