El domingo Naruhito de Japón cumplía 60 años y además celebraba su primer aniversario como emperador. Sin embargo, los festejos se han visto empañados por la crisis del coronavirus que afecta gravemente al país nipón desde hace unas semanas. Para evitar posibles contagios, el Palacio Imperial decidió suspender el saludo público que siempre realiza el jefe del Estado por su cumpleaños desde el balcón, por lo que las celebraciones se circunscribieron al ámbito privado. No obstante, el hijo de Akihito de Japón sí ha ofrecido una rueda de prensa a los periodistas, la primera desde que accedió en mayo al trono del Crisantemo. En ella ha abordado el problema de salud pública que viven y también ha informado sobre cómo se encuentra su esposa Masako.
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El Palacio Imperial: una jaula de oro en la enmudecen las princesas
La emperatriz lleva años luchando contra la una depresión que la mantuvo recluída en casa durante más de una década. En 2014 se reincorporó poco a poco a los compromisos oficiales sobreponiéndose como podía a la enfermedad. Ahora, casi nueve meses después de que su marido se convirtiese en emperador, a nadie se le escapa que Masako ha participado en todas las ceremonias y rituales ligadas a la entronización y le ha acompañado en la mayor parte los actos programados desde entonces. Naruhito ha asegurado en rueda de prensa que ella "está muy feliz" de haberlo logrado, aunque "aún tienen altibajos", y no le gustaría que se sobrecargara de trabajo ya que su mujer "tiende a estar muy cansada durante un tiempo después de ceremonias largas o de muchos actos seguidos".
Unos meses antes de la abdicación de Akihito y la posterior proclamación de su hijo, Masako había confesado sus inseguridades respecto a su nuevo rol por el esfuerzo que le supone a veces seguir el ritmo de la agenda institucional. No obstante, confirmó su su plena disposición a dedicarse “en cuerpo y alma” a la felicidad de la gente. Antes de asumir el trono, Naruhito agradeció la gran acogida que el pueblo japonés había dado a su esposa y ponía en valor lo "duro" que había trabajo su esposa "para cumplir con sus responsabilidades tanto a nivel público como privado, mientras no descuida su condición física”.
Además de informar sobre la evolución de Masako, el Emperador también ha tenido unas palabras sobre la crisis del coronavirus que afecta al país, con más de 700 personas afectadas. Naruhito ha alabado los esfuerzos realizados por las autoridades para contener el brote y ha transmitido su solidaridad a todos los familiares y amigos de las personas afectadas por el COVID-19. "Espero que se acabe lo antes posible", ha afirmado ante la prensa.
Naruhito de Japón cumple 60 años en un momento crucial para el futuro de la dinastía