Japón ha extremado las medidas de precaución para evitar la propagación del coronavirus, que la semana pasada se cobró la primera víctima mortal en el país. Este escudo de protección ante el COVID-19 ha afectado a la Casa Imperial que se ha visto obligada a cancelar el saludo público desde el balcón que realiza tradicionalmente el Emperador en el día de su cumpleaños. Según ha confirmado a EFE un portavoz de la agencia imperial, se quiere evitar cualquier riesgo de contagio entre los asistentes, ya que es habitual que este acto reúna a una multitud de ciudadanos.
Naruhito cumplirá el próximo domingo 60 años, un aniversario especialmente siginificativo ya que es el primero desde que accedió al trono del Crisantemo el pasado mes de mayo tras la abdicación de su padre Akihito. Como es habitual, el emperador tenía previsto saludar desde el mítico balcón acristalado del Palacio Imperial acompañado de la emperatriz Masako y otros miembros de la familia. Sin embargo, la política de prevención del coronavirus ha frustrado este evento que, por el momento, no se prevé que sea aplazado.
Japón ya ha detectado más de 400 casos de infecciones por este patógeno, según los datos ofrecidos por el ministerio de Sanidad nipón, entre los que se encuentran los 355 contagios confirmados entre los pasajeros del crucero Diamond Princess que permanece en cuarentena desde el pasado 3 de febrero frente a las costas de Yokohama, al sur de Tokio.
El último saludo público con motivo del aniversario de un Emperador que vivieron los japoneses fue en diciembre de 2018 cuando Akihito celebró su 85 cumpleaños, el último antes de su abdicación. El acto congregó a decenas de miles de personas a las que el jefe del Estado deseo un 2019 “brillante y bueno” para todos tras agradecer el calor de los ciudadanos con estas palabras: "Estoy encantado de haber recibido tal celebración por parte de tanta gente por mi cumpleaños".
En Año Nuevo, Naruhito también salió al balcón del Palacio Imperial para realizar el tradicional saludo y felicitar el año 2020 a todos los asistentes, que se estimaron en más de 60.000, ya que se trata de actos que atraen a muchos ciudadanos, pero también a multitud de turistas que se encuentran visitando el país.