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El pasado 25 de octubre Elisabeth de Bélgica se convirtió en la primera princesa de la nueva generación de royals en alcanzar la mayoría de edad. Fue la primera en cumplir 18 años y lo hizo con una celebración por todo lo alto a la que acudió, además de su familia, cerca de 80 jóvenes nacidos en el mismo año que ella, 2001. La siguiente en hacerlo ha sido Aiko de Japón, quien pese a ser princesa no podrá seguir los pasos de su homóloga belga y heredar, algún día, el trono de su país.
© GtresonlineLa hija del emperador Naruhito y de Masako de Japón nació en una cuna de oro y fue educada para representar al Imperio del Sol Naciente. Sin embargo, la férrea ley sálica únicamente permite a los hombres ocupar la línea sucesoria en un país en el que la tradición se cumple escrupulosamente, por lo que Aiko se tendrá que conformar con ser una princesa sin trono. Y eso que, tras su llegada al mundo, se desató una auténtica oleada de peticiones para que la norma fuera revisada y de esta forma se tuviera en cuenta la posibilidad de que Japón tuviera una emperatriz nipona por primera vez en más de 230 años. La última reinante, Go-Sakuramachi, fue la décima a lo largo de los casi 1.500 años de historia del Trono de Crisantemo.
Japón se prepara para convertir a la princesa Aiko en emperatriz
Aiko de Japón, la princesa sin trono que soñaba con las estrellas
© GtresonlineComo manda la tradición, Aiko estuvo hasta siete días sin nombre y, posteriormente, sus padres cumplieron a rajatabla con la norma no escrita que estima la terminación 'hito' para los niños y 'ko' para las niñas. La familia imperial también respetó las costumbres legendarias de celebrar la ceremonia de la espada de la protección, del baño de la fertilidad y del vestido con el sello imperial. Pese a todos estos intentos, años después el Gobierno japonés cerró el camino definitivamente a la princesa y las miradas se posaron entonces sobre su primo Hisahito, actual heredero imperial.
© GtresonlineA lo largo de estos 18 años de vida de Aiko hemos sido testigos de muchas 'primeras veces': sus primeras clases de esquí, su debut en la escuela primaria y su posterior graduación, su participación en numerosas actividades escolares, musicales y deportivas -en ocasiones con triunfos incluidos-, sus inicios en la etapa de secundaria en la prestigiosa escuela Gakushuin y su marcha al extranjero, entre otras cosas. Cabe recordar que el año pasado decidió seguir los pasos de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra y estudió durante un verano en el exclusivo colegio Eton, cerca del Castillo de Windsor.
© GtresonlineAños después volvieron a resurgir con fuerza las voces que pedían al Ejecutivo una igualdad entre príncipes y princesas y, por tanto, una revisión y posterior modificación de las leyes de la Casa Imperial. Sin embargo, meses antes de que Naruhito, padre de Aiko de Japón, se convirtiera en el nuevo emperador, el Gobierno nipón decidió retrasar esta decisión sobre el futuro de las mujeres que pertenecen a la primera familia del país hasta que el nuevo emperador ocupara el Trono del Crisantemo. En cualquier caso, y tal y como avanzaron los medios japoneses entonces, es muy difícil lograr un consenso sobre este controvertido tema, por lo que todo apunta a que, de manera definitiva, la princesa Aiko únicamente gozará de la distinción de ser la hija del emperador, pero no será emperatriz en un futuro.
© GtresonlineMientras tanto, ella sigue disfrutando de sus hobbies y aplicándose para completar su formación. Pocos saben que entre sus aficiones se encuentra la música, los animales -casi siempre ha tenido perros en casa-, la pintura, la poesía, la lectura, los deportes y la astrología, una de sus grandes pasiones. Toda una princesa con una especial sensibilidad artística y estética que, desde este domingo, es además mayor de edad.
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