En marzo de 2018, hace ahora año y medio, varias fuentes cercanas a la Casa Real de Marruecos confirmaron a ¡HOLA! el divorcio entre el rey Mohamed VI, de 54 años, y la princesa Lalla Salma, de 39, después de 16 años de matrimonio y dos hijos en común, el príncipe heredero Moulay Hassan y la princesa Khadija. El proceso de divorcio ha sido más tranquilo de lo que muchos medios de comunicación internacionales se empeñaron en hacer ver, ya que el pasado mes de julio el extinto matrimonio tuvo que salir al paso y difundir un comunicado conjunto en el que desmentían algunas de las informaciones que se habían vertido sobre el Monarca y su exesposa.
El abogado del rey Mohamed VI desmiente que Lalla Salma tenga restricciones sobre sus hijos
Aquel documento negaba que Lalla Salma tuviera prohibido viajar fuera del país con sus dos hijos a la vez a fin de evitar una posible huida. Prueba de que este rumor no se ajustaba a la realidad es lo que sucedía esta misma semana, cuando un diario digital marroquí, Goud, publicaba por primera vez una imagen en la que aparece la exmujer del Rey junto a sus dos pequeños, de 16 y 12 años, respectivamente, en la ciudad de los rascacielos, Nueva York para más señas. Los tres, eso sí, estaban en todo momento acompañados por un equipo de seguridad.
No es la primera vez que Lalla Salma abandona Marruecos y lo hace, pese a aquellas informaciones que apuntaban a todo lo contrario, en compañía de sus dos hijos. Si bien es cierto, en la anterior ocasión, en la que viajaron a Grecia -el año pasado- no llegaron a ser fotografiados. En realidad, la exesposa de Mohamed VI no había vuelto a ser inmortalizada por las cámaras desde abril de 2018. Entonces se dejó ver en la plaza más concurrida de Marrakech y, diez días después, en una visita a un centro oncológico de la fundación que lleva su nombre.
Lalla Salma y Mohamed VI se conocieron en el año 1999, semanas antes de la muerte de Hassan II -padre del Rey-. La boda llegó tres años después del inicio del romance, es decir, el 21 de marzo de 2002. Se dieron el 'sí, quiero' en el Palacio Real de Rabat y, tras la ceremonia religiosa, los novios cumplieron con la tradición: bebieron leche y comieron dátiles. Salma ha sido la primera mujer de un soberano alauí en ostentar el título oficial de alteza real, introduciendo la función de primera dama en Marruecos.