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Compuesto y sin trono, así es que como se ha quedado el sultán Mohammed V de Kelantan, antiguo rey de Malasia, tras divorciarse de la ex miss Moscú Oksana Voevodina, con la que se casó el pasado mes de noviembre. Siete meses después de este comentado enlace que llevó al exmonarca a renunciar al trono y tras convertirse en padre de un niño, nacido el pasado 21 de mayo, la pareja habría decidido seguir caminos separados. Y así lo han demostrado esta semana unos documentos filtrados por la prensa del país asiático, según los cuales la pareja habría firmado su separación el pasado día 1 de julio. Además, por lo que recogen dichos archivos, el divorcio se habría llevado a cabo de la formas más irrevocable posible, a través del denominado el ‘triple talaq’, un precepto islámico según la cual el marido únicamente debe pronunciar tres veces la palabra 'talaq' (divorcio) para poner fin a su matrimonio.
Asi fue su fastuososa e inesperada boda
A pesar de estas informaciones, Voevodina, que ya ha renunciado tanto al apellido de su ex marido como a su nombre musulmán, ‘Rihana’,ha continuado alimentando su perfil en las redes sociales con fotos junto a su hijo, Ismail Leon-, a quien ella califica como futuro “rey de Malasia”- y acompañada por su hasta ahora marido-, al que ella continúa refiriéndose como “mi esposo”. Sin embargo, como contrapartida un documento expedido por la Corte Sharia de Singapur, pide a la prensa que no se refiera a nadie con el título de Reina de Kelantan, que correspondería a la ex Miss pero que nunca llegó a ser otorgado. Por el momento, la pareja guarda silencio y la confirmación oficial parece hacerse esperar.
Y es que todo en torno a este matrimonio ha sido tan misterioso como sorprendente. Nadie se esperaba en Malasia que el pasado mes de noviembre su rey renunciará al trono a sus 49 años para casarse con una modelo y estudiante de empresariales veinticuatro años más joven que él. La pareja, que al parecer se habría casado en secreto unos meses antes, organizó una espectacular fiesta en una sala de conciertos a las afueras de Moscú en la que combinaron las tradiciones nupciales de Rusia con los ritos y costumbres malayos. Y aunque nunca ha trascendido el motivo, por el cual el ex monarca decidió abandonar la corona, los rumores apuntan a que lo hizo para preservar la intimidad de su mujer, de quien se habían filtrado unas semanas antes unas imágenes algo comprometidas de su participación en un reality show.
Mohamed V, sultán de Kelantan, accedió al Trono en 2016 tras una ceremonia de coronación fastuosa llena de ostentosidad y dagas reales, que consiste en venerar el Corán para después, tomar juramento sobre un trono de oro. Es un ritual centenario al que asisten más de un millar de personas en el que el Monarca se compromete a gobernar “de manera justa para sostener la fe islámica y asegurar un gobierno justo”. La peculiaridad es que Malasia es una monarquía constitucional rotatoria, es decir, que mientras que los sultanatos –hay nueve en el país- sí son hereditarios, cada cinco años un consejo de sabios consensuan en una reunión secreta quién llevará la corona. Así, el mandato del sultán de Kelantan hubiera finalizado en 2021, aunque tras su renuncia fue sustituido por Tergku Abdulá Sultán Ahmad Shah, de 59 años, gobernador de la provincia central de Pahang
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