El bisnieto del último Kaiser de Alemania, Guillermo II, el príncipe Joaquín Alberto de Prusia, hijo menor del príncipe Frederick Wilhelm de Prusia y su segunda mujer, Ehrenngard von Reden, se ha casado este finde semana con la condesa Angelina de Solms-Laubach, en una boda de cuento de hadas celebrada en Mallorca.El lugar elegido fue el santuario de Monti-Sion situado en un enclave mágico con espectaculares vistas a la isla.
La novia, que usó su sonrisa como escudo para templar los nervios, lució un elegante vestido con detalles de encaje ceñido a la cintura, discreto escote, larga cola y un precioso velo que llevo parte del protagonismo. La condesa completó su vestido con un ramo de flores blancas azules a conjunto con los adornos de su pelo. El novio, por su parte, vistió un original chaqué azul y gris que combinó con un chaleco amarillo.
El príncipe Joaquín Alberto de Prusia, de 35 años, trabaja para la gran consultora estadounidense, Accenture en Berlín, mientras que su ya mujer, licenciada en Arquitectura y especialista en diseño de interiores, es propietaria de la compañía de diseño Solms Desig.
La pareja, que se convirtieron en padres de una niña a la que llamaron Giorgina el pasado mes de septiembre, abandonaron la iglesia en un volkswagen descapotable vintage de color rojo.
El bisabuelo del príncipe Joaquín Alberto de Prusia, el Kaiser Guillermo II, nieto mayor de la reina Victoria, fue el encargado de gobernar Alemania hasta que la monarquía acabó siendo abolida en 1918 poco antes del final de la Primera Guerra Mundial. Después de la abdicación, tanto él, como su familia, huyeron a los Países Bajos. Si las leyes de sucesión hubieran cambiado antes, los descendientes de la hija mayor de la reina Victoria podrían haber llegado a ocupar el trono británico hoy en día.