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Además de acudir a la recepción oficial en el palacio real de Tokio, los Macron han podido visitar otros lugares del país, como este templo de Kyoto, donde fueron atentamente recibidos por los monjes, bajo una persistente lluvia que les obligó a refugiarse bajo paraguas

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Brigitte Macron recibe un ramo de flores de manos de una maiko (aprendiz de geisha) a su llegada a la ciudad de Kyoto, a donde se trasladó con su marido, Emmanuel Macron, en el tren bala Shinkansen desde Tokio, tras la recepción oficial de los emperadores de Japón.

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Brigitte Macron, junto a la esposa del primer ministro japonés, Akie Abe, que la recibió con un caluroso abrazo. Ambas se mostraron muy divertidas y no dejaron de mostrar gestos de complicidad durante su visita de este jueves a un recinto dedicado al cultivo de bonsáis en Tokio. Incluso participaron, equipadas con guantes de látex, en un taller práctico de jardinería

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El emperador de Japón se mostró en todo momento muy atento con la esposa del presidente de Francia, Brigitte Macron. En la imagen, el momento en que la acompaña hasta su asiento durrante la recepción oficial en el palacio real de Tokio.

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Entre Brigitte Macron y la emperatriz Masako ha habido muchos momentos de intimidad y animada charla, con la ayuda de una intérprete que traducía del fráncés al japonés y viceversa. En la imagen, las dos primeras damas durante una de esas charlas, tras la cena oficial servida en el palacio real de Tokio.

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La emperatriz Masako conversa animadamente con la primera dama francesa Brigitte Macron, mientras sus maridos hacen lo mismo unos pasos por delante, en la entrada al palacio real de Tokio, durante los primeros minutos de su encuentro oficial

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