La Corte del Crisantemo es conocida por su fuerte respeto a la tradición y a las leyes. Su hermetismo y dureza pueden pasar factura a las menos afortunadas dentro de su status quo: las mujeres. La actual emperatriz, Masako de Japón, bien lo ha vivido en sus propias carnes desde que tomó la decisión de desposar a Naruhito. Hoy, el heredero al trono se eriguirá como nuevo monarca del país nipón, pero su mujer no podrá estar presente ante tal honor. El motivo no es su delicado estado de salud, sino que a las mujeres de la Familia Real no se les permite asistir a la ceremonia. La emperatriz, apodada anteriormente 'la princesa triste', ha desaparecido de la vida pública en la última década a causa de una depresión. Si quieres saber más, dale al play.