Así ha sido la histórica abdicación de Akihito de Japón
Es el primer emperador que renuncia al Trono del Crisantemo en 200 años
La Casa Imperial de Japón se prepara desde hace meses para este momento que marca todo un hito en su historia. Akihito protagonizó la primera abdicación de un emperador en 200 años y lo hizo en una sobria ceremonia celebrada en el Palacio imperial precedida por varios ritos milenarios procedentes de la religió sintoísta que profesa la monarquía nipona. En este acto televisado, el padre del príncipe Naruhito pronunció su último discurso para presentar su renuncia y despedirse emocionado de los ciudadanos tras 30 años de reinado.
Akihito y su esposa Michiko llegaron al Salón de los Pinos seguidos del príncipe heredero y su esposa y de los príncipes Akishino y Kiko, junto con su hija mayor Mako. Tras el matrimonio imperial hicieron su entrada los chambelanes que, con un coreografiado ritual, depositaron a su lado dos los tres tesoros que representan el poder: la espada y la joya, siempre dentro de su caja. El primer ministro, Shinzo Abe, fue el encargado de aceptar la renuncia no sin antes agradecer su servicio al emperador saliente, que en una época marcada por la paz se erigió como "símbolo de la unidad de la gente". Por su parte, en su último discurso como soberano, Akihito hizo un breve balance de sus tres décadas en el trono y agradeció "la confianza y el respeto de la gente" durante su mandato. También lanzó un mensaje de optimismo de cara a la nueva era Reiwa que, cree, será "estable y fructífiera".
La ceremonia, llamada Taiirei Seiden No Gi, aunque televisada, es de carácter privado puesto que no cuenta con más invitados que la familia imperial y miembros del Gobierno. A pesar de que no estaba prevista ninguna aparición pública de Akihito, la expectación en Tokio era máxima y la gente se acercaba a las inmediaciones del Palacio cámara en mano y desafiando la lluvia para no perderse ni un detalle de este día, que marca el comienzo de una nueva era en el país del sol naciente. Además, se instalaron pantallas en algunos edificios para poder seguir en directo la ceremonia
Además del esperado interés de los japoneses, la jornada de este martes y miércoles estará marcada por las grandes medidas de seguridad. Aunque el dispositivo, que incluye un sistema de reconocimiento facial para facilitar la identificación, llevaba previsto meses, el pasado fin de semana las autoridades anunciaron un refuerzo de estas medidas después de que apareciesen dos cuchillos de cocina sobre el pupitre del colegio del príncipe Hisahito, sobrino del heredero, Naruhito.
Primeras medidas de seguridad para la ceremonia de abdicación de Akihito de Japón
Esperando que todo quede en un desafortunado incidente, miles de ciudadanos han salido a la calle el día en que el emperador deja su Corona y probablemente lo harán de nuevo el martes cuando, tras unas horas sin jefe del Estado, su hijo Naruhito se siente en el Trono del Crisantemo. Los ritos de coronación comenzarán a primera hora de la mañana en el Salón de Audiencias del Palacio con la ceremonia Kenji To Seiden No Gi en la que el príncipe heredero recibirá las tres insignias del poder imperial representadas en una espada, un espejo y una joya llamada magatama. Los tres objetos simbolizan los valores que se presuponen en un emperador: valor, sabiduría y benevolencia. Según la tradición, ninguna mujer está autorizada a presenciar este rito, pero debe estar presente un miembro del Gobierno y la ministra designada para la ocasión será la pionera.
Esta es la mujer que hará historia en Japón (y no es Masako)
A partir de ese momento arranca la nueva era Reiwa y finaliza la Heisei. A 11 de la mañana tendrá lugar la primera aparición de Masako como emperatriz y lo hará en una breve ceremonia en la que el recién designado emperador se reunirá con representantes del poder ejecutivo, legislativo y judicial.
Desde que en agotso de 2016, Akihito anunciase que su delicada salud no le permitía seguir desempañando sus funciones como emperador, el país se movilizó para llevar a cabo un proceso insólito en el japón moderno. El Gobierno creo una comisión especial para preparar el traspaso de la Corona, y, por el momento, parece que todo se está desarrollando según lo previsto. Aunque este martes, el país del sol naciente ya tendrá nuevo emperador, no será hasta el 22 de octubre cuando tenga lugar la gran fiesta de la entronización. Será entonces cuando invitados de todo el mundo asistan al Sokui No Rei. el acto solemne en el que el nuevo soberano asume oficialmente sus funciones sentado en un espectacular trono con dosel bordado con el ave fénix.