Así pasará el Trono de Japón de Akihito a Naruhito: todos los rituales y ceremonias de la Casa Imperial
El 30 de abril la monarquía nipona vivirá un momento histórico al presenciar primera abdicación de un emperador en 200 años
La dinastía del Crisantemo presume de ser la más antigua del mundo y, por tanto, arrastra tradiciones, ritos y protocolos milenarios que hay que ensamblar como si de un rompecabezas se tratase para que el 30 de abril, fecha de la abdicación del emperador Akihito, todo vaya como la seda en una ceremonia sin precedentes en el Japón moderno. El Gobierno incluso creó una comisión especial para su organización formada por 26 miembros para que nada falle en el traspaso de poderes del actual emperador a su hijo, el príncipe heredero Naruhito.
Más de un mes antes del histórico momento, el Palacio Imperial ya empezó a calentar motores con una ceremonia, que se repetirá el 30 de abril, en la que el emperador Akihito, vestido con la vestimenta tradicional llevó a cabo un ritual para anunciar la abdicación a sus ancestros. A finales de marzo, el soberano y su esposa se trasladaron a la región de Nara, donde se encuentra el mausoleo de Jimmu, el primer emperador de Japón según la leyenda, al que también debían notificarle la decisión. Finalmente tras hacer una parada en el Gran Santuario de Ise, el más sagrado del país, el emperador recaló en el mausoleo de Tokio para informar de la abdicación a su padre, Hirohito.
Así informó Akihito de Japón a sus ancestros de su abdicación
Los ritos que se llevarán a cabo durante las ceremonias de abdicación y coronación tienen más de 1.000 años y proceden de sintoísmo, la religión que rige a la milenaria monarquía nipona. El 30 de abril a las 5 de la tarde arranca la ceremonia llamada Taiirei Seiden no Gi en la que actual emperador, de 86 años, renunciará a la corona. Se espera que Akihito dé un discurso explicando las razones de su renuncia y despidiéndose de los ciudadanos. El primer ministro, Shinzo Abe, deberá entonces aceptar su abdicación con otro discurso.
A partir de ese momento el país del sol naciente estará unas horas sin emperador, hasta la mañana siguiente cuando el heredero Naruhito y su hermano Akishino lleguen al salón de audiencias del Palacio imperial y dé comienzo la ceremonia llamada Kenji To Seiden No Gi a la que no asistirá ninguna mujer de la Familia Real. A través de este ritual, el príncipe recibirá las insignias del poder imperial representadas en una espada, un espejo y una joya llamada magatama. Los tres objetos simbolizan los valores que se presuponen en un emperador: valor, sabiduría y benevolencia. Con el final de esta ceremonia, arranca la nueva era imperial, Reiwa, y finaliza la era Heisei, que comenzó en 1989 y que significa “lograr la paz”.
Sobre las 11 de la mañana tendrá lugar el Shokuigo Choken No Gi, donde se producirá la primera aparición pública de Masako como emperatriz consorte. Se trata de la primera audiencia del nuevo emperador y consiste en una ceremonia de alrededor de diez minutos en la que Naruhito tendrá la primera toma de contacto con más de 300 representantes del poder legislativo, ejecutivo y judicial.
Aunque a partir del 1 de mayo Japón ya podrá dar la bienvenida oficial a su nuevo emperador, los rituales no acaban ahí. El 22 de octubre tendrá lugar la solemne ceremonia de entronización en el salón de audiencias del palacio Imperial, llamada Sokui No Rei. Sentado en un espectacular trono con dosel con detalles dorados y bordado con el ave fénix, el nuevo soberano asumirá sus funciones ante el primer ministro, que, según la tradición, debe responder con el grito: “¡10.000 años de vida al emperador!”.
Preparándose para Reiwa
Entre tanto la nueva era ya habrá comenzado y, lejos de ser una cuestión simbólica, requiere todo un proceso de adaptación ya que supone cambiar el calendario y por tanto afecta tanto a sistemas informáticos como a documentos oficiales y todo tipo de burocracia. Por ello, el Gobierno ya anunciado que será festivo entre el 27 de abril y el 7 de mayo para tratar de mitigar el impacto de este periodo de transición, aunque algunas grandes ciudades utilizan también el calendario gregoriano para evitar estos inconvenientes.
El nombre de la nueva era imperial ha sido elegido por un comité de nueve personalidades de alto perfil del mundo empresarial y académico japonés, entre ellas el nobel de Medicina Shinya Yamanaka o la novelista Mariko Hayashi. Yoshihide Suga, ministro portavoz del Gobierno, fue el encargado de desvelar el nombre en una retransmisión en directo en televisión y seguida por las redes sociales. El termino Reiwa surge de la combinación de dos caracteres que pueden traducirse como "propicio" u "orden" y "armonía", y está inspirado en un cántico del "Manyoshu", la antología más antigua de poemas japoneses, compilada en el siglo VIII.
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