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Aún estamos deseando conocer la carita del pequeño en un posado oficial, pero mientras Enst August y Ekaterina de Hannover se hacen esperar, han desvelado el nombre del niño, que vino al mundo el pasado 14 de marzo en el hospital Henriettenstift, ubicado en Hannover (Alemania). Con su elección la pareja ha seguido la tradición familiar, aunque solo a medias. Hace unos meses Bunte reveló que la pareja tenía pensados varios nombres para el recién nacido, entre ellos el del padre, Ernst August, la opción más esperada, pues es el nombre de los príncipes herederos de la Casa de Hannover desde el año 1771. Sin embargo, los príncipes han decidido alejarse ligeramente de la senda tradicional, eligiendo el nombre de August.
Aunque el heredero de la Casa Hannover mantiene el segundo nombre familiar, las rencillas existentes entre su padre y su abuelo, que se niega a reconocer al niño como heredero legítimo, pudieron haber provocado que Ernst August y Ekaterina decidieran rebelarse bautizándole solo con el segundo nombre de los herederos.
La principal causa de la disputa de los Hannover se encuentra en el histórico Castillo de Marienburg, ubicado en la Baja Sajonia y sede de la Familia Real de la Casa Hannover. El hecho de que Ernst August cediera la propiedad por un euro al Estado, no sentó del todo bien a Ernesto de Hannover. "No han sido decisiones fáciles y sencillas. Pero los tesoros artísticos tienen que estar asegurados de alguna forma", se justificó entonces en una entrevista que concedió al diario Hannoversche Allgemeine. Además, el exmarido de Carolina de Mónaco, que según la prensa alemana, se enfrenta a un tumor en el cuello, tampoco considera que Ekaterina sea la mujer adecuada para su hija.
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A pesar de que estos enfrentamientos empañan el feliz momento, la llegada de August a la familia es motivo de una gran alegría para el matrimonio, que se casó en julio de 2017 en una romántica ceremonia religiosa celebrada en Hannover y a la que acudieron varios miembros de la familia Casiraghi, como Carlota, Andrea y Pierre. Sin embargo, la gran ausencia fue precisamente la de Ernesto de Hannover.
En febrero de 2018, la pareja dio la bienvenida a su primera hija, Elisabeth, y unos meses después, tras la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank, a la que Ekaterina asistió impecable disimulando su primeras curvas premamá, conocíamos que la familia estaba esperando su segundo hijo.
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