Bahamas es uno de los destinos preferidos de la realeza para recibir el Año Nuevo y huir, por unos días, del crudo invierno boreal. A comienzos del siglo XVIII, el rey Jorge I de Gran Bretaña ya se interesó en ese paraíso caribeño y nombró al primer gobernador real de las islas. Sin embargo, fue la Princesa Margarita, descendiente del monarca británico, quien las convirtió en el patio de juegos oficial de la jet set internacional.
La hermana de la reina de Inglaterra visitó por primera vez las islas en 1955, el mismo año en que tuvo que renunciar a casarse con el amor de su vida, el capitán divorciado Peter Townsend. Llegó a las islas en calidad de “emisaria” de Isabel II y a lo grande: a bordo del yate real Britannia, el palacio flotante de los Windsor. Entonces, su noviazgo con Townsend ya estaba en entredicho.
Tras romper su compromiso con el capitán, Margarita comenzó a pasar más tiempo en el mar Caribe, convirtiendo la isla privada de Mustique en su segundo hogar. Allí pasó su luna de miel con Antony Armstrong-Jones, y allí también rompió con Lord Snowdon, tras ser fotografiada, en 1976, junto al aristocrático paisajista Roddy Llewellyn. Margarita fue la primera royal británica en divorciarse desde Enrique VIII.
Gracias a ella, el resto de la familia real británica descubrió los encantos secretos de las Bahamas. La reina Isabel II las visitó hasta en cinco ocasiones, la última vez en marzo de 1994 (el país caribeño se independizó en 1973, pero sigue siendo miembro de la Commonwealth). Los duques de Windsor también fueron huéspedes frecuentes. Desde entonces, las islas son destino obligado de los Windsor. Entre sus visitantes figuran el príncipe Eduardo y su mujer, Sophie, condes de Wessex; y el príncipe Harry.
Este año, como suele ser costumbre, los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia han celebrado la Navidad y la Nochevieja en Harbour Island, una de las islas que forman parte de las Bahamas. Allí, los Miller, la familia de Marie-Chantal, tiene una casa con vistas a la playa, famosa en todo el mundo por su arena rosa y sus atardeceres cinematográficos. Entre los vecinos de la zona también figura India Hicks, prima del príncipe de Gales y nieta del último virrey de la India, que ha hecho de la isla su segundo hogar.
Marie-Chantal de Grecia se ha podido reencontrar en Bahamas con sus padres, Robert Warren y María Clara Miller, y con sus hermanas, Alexandra von Fürstenberg y Pia Getty. A la reunión familiar también se sumaron todos los hijos de los príncipes de Grecia -Olympia, Constantino, Achileas, Odysseas y Aristides- y sus sobrinos: Talita y Tassilo von Fürstenberg, e Isabelle, Conrad, Maximus y Robert Maximilian Getty.
La belleza de Bahamas incluso ha cautivado a la familia real española. Don Felipe y doña Letizia pasaron unos días de descanso allí durante la Semana Santa de 2004. En vísperas de su boda, los actuales reyes eligieron ese destino para disfrutar de un adelanto de viaje de novios, acrecentando así la fama de estas islas de las Antillas, “el último refugio de la realeza”.