Este ha sido un día muy emotivo para Felipe Karadjordjevic de Serbia y su mujer, la diseñadora Danica Marinkovic, en el que han bautizado a su primer hijo, Stefan, de 9 meses, en la capilla del Palacio Real de Belgrado. El pequeño, que ha lucido para la ocasión el mismo trajecito que llevó su abuelo, el rey Pedro II, en su bautismo en 1923, recibió su primer sacramento cristiano por el rito ortodoxo. Según la tradición, el sacerdote debe sumergir al bebé, totalmente desnudo, en una pila de agua bendita. A pesar del típico llanto al entrar en contacto con el agua, Stefan repartió sonrisas entre sus padres y los religiosos allí presentes.
Con el nacimiento del pequeño, los orgullosos padres vieron así culminada su historia de amor ampliando la familia con un miembro más. Además, con motivo de su alumbramiento sonaron las campanas del Templo de San Sava, la iglesia ortodoxa más grande de Europa. Unos días más tarde, Felipe de Serbia y su mujer presentaron a Stefan en Belgrado con unas fotografías en las que aparece la diseñadora sosteniendo al pequeño, vestido de azul, en sus brazos. Felipe de Serbia, muy feliz tras convertirse en padre, acompañaba a su esposa y a su hijo.
La llegada al mundo de Stefan se produjo tan sólo cuatro meses después de la boda de la pareja. El príncipe y Danica Marinkov, hija del reconocido artista Cile Marinkovic, se casaron el pasado mes de octubre en la catedral de San Miguel de Belgrado, protagonizando la última gran boda real en el país desde 1922. Hacía casi un siglo que no se celebraba un enlace de estas características en Serbia y de ahí que invitaran a 300 personas para que fueran testigos de su 'sí, quiero'.
Entre ellas se encontraba la reina Sofía, madrina del novio (la madre de éste era prima carnal del rey Juan Carlos), que quiso acompañarle en el día más importante de su vida. Además de la madre de Felipe VI, que se sentó en el banquete junto al padre del novio, el príncipe Alejandro, también acudieron a la ceremonia la princesa Victoria de Suecia y otros miembros de la realeza europea, entre los que se encontraban representantes de la Familia Real griega, danesa y de Liechtenstein.
Felipe de Serbia y Danica Marinkovic se conocieron durante una cena organizada por la Corte Real en Belgrado. Tras descubrir que tenían muchas cosas en común, iniciaron una relación que culminó en boda, tras la cual siguieron residiendo en Londres, donde el príncipe trabaja como financiero. Danica, por su parte, "tiene su propia red de conocidos de arte y diseño y utiliza Londres como fuente de inspiración inagotable", tal y como reveló el propio Felipe de Serbia en una entrevista reciente.