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No tiene piscina ni helipuerto, pero es uno de los yates más admirados del mundo. El "Talitha G", el barco de la familia Getty, es considerado el más bello y elegante allí donde atraca. Construido en 1929 por los ya extintos astilleros alemanes Krupp Germaniawerft, este palacio flotante de estilo art déco pasó a manos del filántropo Sir John Paul Getty Jr. en 1992, quien lo rebautizó "Talitha" en honor de su mujer, la modelo holandesa Talitha Pol. El magnate tardó cinco años en devolverle su esplendor y hasta el día de hoy lo conserva.
Actualmente, su nieto, Joseph Getty, y su mujer, la bella diseñadora de joyas Sabine Getty, son los afortunados que disfrutan de esta embarcación de 80 metros de eslora a la que Sir David Tang, último árbitro del buen gusto, definió como "única, magnífica, extraordinaria e irremplazable". Pero la pareja no está sola en su travesía, algo lógico ya que el barco tiene seis camarotes y capacidad para doce invitados. Joseph y Sabine se encuentran apurando los últimos días de vacaciones estivales en compañía de una de las parejas más atractivas y buscadas del momento: el príncipe Felipe de Grecia, primo del Rey Felipe VI (y ahijado de don Juan Carlos y doña Elena), y Nina Flohr, heredera del emporio de jets privados Vista Jet.
Felipe y Nina comenzaron a salir hace algunos meses y este ha sido su primer verano juntos como pareja. Lo han pasado entre Grecia y Reino Unido, y este viaje a bordo del "Talitha", en compañía de amigos, es su despedida de la temporada estival. Es difícil imaginar un sitio más romántico y mágico que este yate, que combina ingeniería de punta -pesa 1.103 toneladas y es capaz de alcanzar los 14 nudos- con una belleza clásica -sus interiores están decorados por Jon Bannenberg, el mismo diseñador que decoró el lujoso transatlántico "Queen Elizabeth II"-.
Felipe, de 32 años e hijo de los Reyes Constantino y Ana María de Grecia, y Nina, de 31 e hija del empresario Thomas Flohr, tienen muchos amigos en común y llevan años coincidiendo en numerosas fiestas y eventos sociales en Londres, Nueva York y Gstaad. Sin embargo, el amor no surgió hasta hace unos meses. En julio, ella compartió una de las primeras instantáneas junto al príncipe en su cuenta de Instagram. Uno de sus primeros actos públicos fue la boda de Lord Edward Spencer-Churchill, que se celebró este verano en el Palacio de Blenheim, en Inglaterra.
Las imágenes de la pareja a bordo del "Talitha" confirman que su historia de amor avanza a velocidad de crucero. Y donde mejor que en la embarcación de los Getty. "Flotar y deslizarse en el Talitha G es como estar en la alfombra mágica del Rey Salomón sobre el agua, o como desayunar en Damasco y cenar en Medina", escribió Sir David Tang en el verano de 2017, pocos días antes de morir. Un sitio mágico para un cuento de hadas moderno como el de Felipe y Nina.
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