El último verano de Naruhito y Masako de Japón antes de convertirse en Emperadores
El Heredero ascenderá el próximo 1 de mayo al Trono del Crisantemo
Naruhito y Masako de Japón se embarcan en las que serán sus últimas vacaciones como Príncipes herederos, acompañados de su hija, la princesa Aiko, ya de vuelta de su curso especial en Eton. El próximo verano, cuando pongan rumbo a la villa imperial de Suzaki (Suzaki Goyotei) como este agosto -si no cambian de destino vacacional-, serán los nuevos Emperadores del país del Sol Naciente. Han regresado esta vez al paradisiaco paisaje de la prefectura Shizuoka, el último remanso de paz antes de que se precipiten los cambios en su vida y en cuestión de meses nada vuelva a ser tal cual, con el firme propósito de desconectar más que nunca y de prepararse a su vez para todo lo que viene.
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Akihito de Japón desea dejar el trono de la forma ‘más sencilla posible’
El 30 de abril de 2019 el emperador Akihito cumplirá por fin su deseo de abdicar en su Heredero a los 85 años de la forma ‘más sencilla posible’ y el 1 de mayo el príncipe Naruhito ascenderá al Trono del Crisantemo a los 59 años en un relevo histórico, ya que barreras legales impedían la sucesión en vida de un Emperador de Japón y no se producía una igual desde hace dos siglos. El príncipe heredero Naruhito habló en su última conferencia de prensa con motivo de su 58º cumpleaños por primera vez sobre el papel constitucional del emperador como símbolo del Estado en la nueva era venidera: “Creo que... lo que las personas esperan de los deberes oficiales cambiará a consecuencia de los cambios sociales, y sería importante responder a las nuevas demandas. Me gustaría cumplir con mis obligaciones oficiales en ese sentido”.
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Naruhito de Japón, el futuro Emperador
No ha hecho falta esperar al día en cuestión para ver esa pretensión de apertura y cercanía camino de hacerse realidad. Esta misma semana en la estación de Shimoda, donde entusiastas admiradores esperaban su llegada, los Herederos se han presentado, más que como los Príncipes que han sido, como los futuros Emperadores que un día serán deteniéndose a escuchar a su pueblo y entregándose a cada demanda de atención con la mejor de las disposiciones. Luego han saludado su asueto con la mejor de las sonrisas y la mirada en el horizonte... Una nueva era está por llegar más allá de la tranquilidad que ahora proporcionan las vistas del monte Fuji.