Si el dicho popular cuenta que “las cosas de palacio van despacio”, en el caso la Familia Imperial japonesa, marcada por férreas tradiciones y de decisiones meditadas, todavía más. Han tenido que pasar seis meses, en los que las especulaciones han sido constantes, para que salga a la luz el verdadero motivo que llevó a Mako de Japón a aplazar su boda con Kei Komuro. No hay sorpresas. La situación financiera de la familia del novio lo precipitó todo.
Días después de que se conociera que el prometido de la nieta mayor de los Emperadores de Japón se marchaba a estudiar a los Estados Unidos durante tres años, los principales medios del país confirman lo que para las publicaciones más sensacionalistas era evidente desde hace meses: “Los padres de Mako le dieron al novio que resolviera los problemas financieros de su familia antes de que casarse”, publican The Japón Times y Kyodo News.
Mako de Japón cumple con la tradición y anuncia de manera oficial su compromiso de boda
¿Qué hay realmente detrás del aplazamiento de la boda de la princesa Mako?
Los Emperadores de Japón, 'afligidos' por las especulaciones sobre la boda de su nieta
'Sayonara' Princesa, el prometido de Mako de Japón pone tierra de por medio
Según los medios citados fueron los padres de la Princesa, el príncipe Akishino y su esposa, la princesa Kiko, los que se reunieron cara a cara con Kei Komuro para informarle de que la ceremonia de compromiso oficial, programada para marzo, no se celebraría hasta que se resolvieran los problemas financieros que las revistas Shukan Josei y Shukan Bunshun habían sacado a la luz. Fue esto lo que provocó ese comunicado en febrero que alegaba “falta de preparación” y que aplazaba la boda hasta el 2020, tiempo en el que deseaban "pensar de manera más profunda en el matrimonio".
Después de que todos coincidieran en lo abrupto y extraño de este cambio de planes, poco frecuentes en la Casa Imperial y menos cuando ya se había anunciado de forma oficial el compromiso y tras un noviazgo que se remontaba al año 2012, las revistas semanales contaron que la madre de Kei Komuro tenía deudas derivadas de los estudios del su hijo, al parecer había pedido prestados 4 millones de yenes (en torno a los 30.000 euros) a su exnovio y todavía no le había vuelto el dinero, suma que al parecer había sido destinada a los gastos de matrícula y manutención de Kei Komuro durante su tiempo en la universidad, lugar en el que conoció a la Princesa.
Según publican esta semana los medios japoneses, en una información en la que no citan como fuente a la Agencia Imperial, “la familia de la Princesa no estaba al corriente de esta disputa financiera”. La familia de Komuro, por su parte, al parecer alegó que “no consideraban este dinero como una deuda” y que estaban en conversaciones con el ex de su madre. “El príncipe Akishino y la princesa Kiko también pidieron que la familia Komuro aclarara este asunto públicamente pero de momento no se han tomado medidas al respecto”, añaden por boca de la misma fuente que no revelan.
Durante este tiempo de informaciones constantes sobre la economía familiar del prometido de la Princesa, desde la Agencia Imperial se ha negado de forma constante que esto estuviera relacionado de alguna manera con el aplazamiento de la boda, es más, el pasado mayo fueron los propios Emperadores los que a través de un comunicado que difundieron los medios del país dijeron estar “afligidos, sorprendidos y tristes” por la incesante especulación.
Desde otros sectores del país se puso el foco en que la posibilidad de esa boda, con problemas financieros de por medio, generará algunas críticas ya que al casarse con un plebeyo Mako recibirá una importante suma de dinero destinada a facilitar la transición a su nueva vida, ya que quedará fuera de la Familia Imperial.
'La intención de casarse no ha cambiado'
De la situación actual de la pareja, ella volcada en sus labores de representación y él iniciando su nueva vida en facultad de derecho de Fordham en Nueva York, donde estaría hasta el 2021 para obtener una certificación que le permite ejercer la abogacía en los Estados Unidos, se conoce lo que ha publicado Kyodo News, que mantienen un “contacto estrecho” y que “la intención de casarse no ha cambiado”.