'Sayonara' Princesa, el prometido de Mako de Japón pone tierra de por medio
Kei Komuro se instalará este agosto en Nueva York para continuar estudiando
En la Casa Imperial japonesa, sujeta a férreas tradiciones y de decisiones meditadas, pocas veces, por no decir nunca, un compromiso matrimonial había dado tanto que hablar como el de Mako de Japón con Kei Komuro. Sin embargo, con su boda pospuesta hasta el 2020, los novios continúan con su vida, ella representando al Imperio y él poniendo tierra de por medio. El prometido de la Princesa se instala en Nueva York.
Desde que la Agencia Imperial dio a conocer que la boda de la nieta mayor de los Emperadores, inicialmente fijada para el 4 de noviembre en Tokio, quedaba pospuesta por “falta de preparación”, mucho se ha escrito en el Imperio del Son Naciente sobre los motivos de este aplazamiento y, sobre todo, sobre la situación financiera de la familia de Kei Komuro.
¿Qué hay realmente detrás del aplazamiento de la boda de la princesa Mako?
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Ahora el prometido de la Princesa es noticia por otra razón, los medios del país recogen que Komuro ingresará este mes en un programa de un año de duración en la facultad de derecho de Fordham en Nueva York para obtener una certificación avanzada con una beca completa. En la nota que publican, entre otros The Japan Times, se advierte que una vez completada esta formación de un año, es posible que el joven continúe estudiando dos años más para obtener la titulación necesaria para ejercer la abogacía en los Estados Unidos. Es decir, Komuro podría estar en Nueva York hasta el verano de 2021. ¿Influirá esto en los planes de boda? Esta pregunta, con la discreción que caracteriza a la Familia Imperial, todavía es una incógnita.
Hay que recordar que precisamente fueron los gastos de los estudios de Kei Komuro los que desataron la tormenta sobre la pareja, ya que algunos medios japoneses, Shukan Josei y Shukan Bunshun, comenzaron a analizar la situación financiera de la madre de Komuro, publicando esta había pedido prestado 4 millones de yenes (casi 30.000 euros) a su exnovio que todavía no había devuelto. Una suma de dinero que al parecer había sido destinada a los gastos de matrícula y manutención del propio novio de la Princesa durante su tiempo en la Universidad. En este sentido, la Agencia Imperial negó que este asunto financieron tuviera algo que ver con el aplazamiento de la boda.
Mientras Mako de Japón continúa con su vida de Princesa, recientemente en viaje oficial a Brasil representado a su abuelo, el emperador Akihito, su novio de toda la vida –la pareja se conoció en el año 2012 y afianzaron su relación durante la universidad- hace las maletas y pone rumbo a Manhattan, donde se encuentra el campus de Derecho de la universidad privada y católica de Fordham.