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El Hotel Four Seasons des Bergues Geneva, frente al río Ródano, lleva 184 años siendo uno de los refugios preferidos de la realeza europea que visita Ginebra. Fue el primer hotel de lujo construido en la ciudad suiza y, desde entonces, no hay rey, reina, príncipe o princesa que no haya dormido en sus opulentas suites estilo Luis Felipe, con unas imponentes vistas de los Alpes y el lago Lemán, o que no haya almorzado o cenado en alguno de sus lujosos salones y restaurantes.
Situado en el número 33 del Quai de Bergues, entre los puentes Mont-Blanc y Des Bergues, Les Bergues, como se lo conoce popularmente, fue ideado como un hogar lejos del hogar para las numerosas testas coronadas en tránsito o en el exilio que han recalado en la capital del cantón ginebrino a lo largo de los últimos dos siglos. El arquitecto suizo François-Ulrich Vaucher lo diseñó como un palacio de líneas neoclásicas sobre las ruinas de un verdadero palacio, la mansión del rico financiero alemán Hans Kleberger. De ahí que se convirtiera rápidamente en el resort fetiche de muchos integrantes del Almanaque de Gotha. Su libro de visitas de oro así lo confirma, ya que se pueden encontrar las firmas de majestades y altezas reales, imperiales y serenísimas de Alemania, Austria, Inglaterra, Rusia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Portugal... y España.
Tal como informa ¡HOLA! esta semana en exclusiva, la infanta Cristina celebró hace unos días la graduación de su hijo Pablo Nicolás, de 17 años, en este emblema de la hostelería suiza que, coincidentemente, se encuentre a muy pocas calles de la casa de la ex duquesa de Palma, en la rue des Granges. Los paparazzi fotografiaron a doña Cristina y a sus hijos saliendo del hotel, acompañados por la infanta Elena y Claire Liebaert, madre de Iñaki Urdangarin. La familia celebró hace unos días que Pablo, el segundo hijo del matrimonio Urdangarin-Borbón, ha terminado satisfactoriamente sus estudios en el École Internationale de Genève (Ecolint). Pero la hermana del Rey no es el primer miembro de la familia real española que pisa los relucientes suelos de mármol pulido de Les Bergues.
“La Reina Victoria Eugenia era una huésped habitual del hotel, especialmente a finales de los años 60”, confirma a ¡HOLA! Sabine Andre, directora de relaciones públicas del establecimiento. “El príncipe Álvaro de Orleans y Sajonia-Coburgo-Gotha, duque de Galliera, también solía hospedarse aquí”, añade. El duque de Galliera era hijo de Alfonso de Orleans y Borbón y nieto de la infanta Eulalia, tía de Alfonso XIII. Ya durante la II República, y en años posteriores, otros miembros y amigos de la familia real solían visitar el establecimiento cuando pasaban de camino para ver a la reina Victoria Eugenia, que vivió su exilio en Lausana. El príncipe Felipe de Edimburgo, consorte de la Reina de Inglaterra y primo de doña Sofía, también figura en la lista de huéspedes ilustres.
El eco del apellido Borbón aún retumba en los salones de Les Bergues, ahora propiedad del grupo Four Seasons. El hotel ginebrino acoge cada año la gran subasta de joyas de Christie's. Bajo sus frescos se han rematado algunas de las joyas más fabulosas de las Reinas María Cristina y Victoria Eugenia. En 2013, por ejemplo, salió a la venta un antiguo broche/colgante de zafiro y brillantes de la regente, valorado en 100.000 euros. En 2016, se subastó un broche de rubíes y diamantes que había pertenecido a la Reina “Ena”, y que fue tasado en unos 70.000 euros.
Es innegable que existe una conexión especial entre este hotel legendario y la familia real. Con la reciente visita de la infanta Cristina para celebrar la graduación de su hijo Pablo, se acaba de escribir un nuevo capítulo de esta historia.
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