Llegó el gran día. En Lima han comenzado las celebraciones por la gran boda real de Christian de Hannover y Alessandra de Osma. Los festejos dieron el pistoletazo de salida el jueves a las ocho de la tarde en la capital peruana (dos de la madrugada, hora española). Los Príncipes de Hannover dieron una cálida bienvenida a sus invitados con una cena informal en el restaurante Osaka, ubicado en el céntrico distrito limeño de San Isidro. Alessandra y Christian fueron recibiendo a sus invitados que llegaron en autobús procedente de tres de los hoteles en los que han sido alojados durante los tres días de celebración que durará la boda.
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Ernesto de Hannover, entre los invitados
Alessandra de Osma, que lucirá hasta cuatro vestidos en las celebraciones por su boda, destacó por su elegancia y distinción con un favorecedor diseño largo en color fucsia de escote en 'v' y estampado floral de la firma londinense Borgo de Nor. Como complemento lució un pequeño bolso tipo capazzo de rafia para esta cita informal. La novia llegó a la celebración en compañía de su madre, Elizabeth Foy Vásquez, muy elegante con un vestido largo, de similares características, estampado en tonos morados y rojos.
Por su parte, el novio, Christian de Hannover, eligió una camisa azul oxford con pantalón de pinzas beige. Sorprendió la presencia de su padre, Ernesto de Hannover, gran ausente en la boda civil de los Príncipes de Hannover celebrada el pasado mes de noviembre en Londres, pero que en cambio sí se ha unido a las celebraciones de la boda de su hijo menor en Perú. Recordemos que Ernesto no acudió a la boda de su hijo mayor, Ernst August, príncipe heredero, con Ekaterina Malysheva. Cuatro días antes de la boda, hizo unas declaraciones al periódico Handelsblatt en las que se oponía públicamente a ese matrimonio y anunciaba que emprendería medidas legales para recuperar todos los bienes que cedió a su hijo en 2005, entre ellos el mítico castillo Marienburg.
Entre los invitados españoles destacó la presencia de Alejandra de Rojas, con un veraniego conjunto blanco de rayas, y Tatiana Shin Botín, nieta del fallecido banquero Emilio Botín, que llegó muy guapa con un vestido blanco estampado de la mano de su marido, el financiero Alex Stamatiadis. Le siguieron el príncipe Pablo de Grecia, que acudió junto a su hija Olympia, aunque sin la compañía de su mujer, Marie Chantal Miller, así como Matilde Borromeo, hermana de Beatrice, con su marido, Antonius von Furstenberg, y la diseñadora brasileña Andrea Dellal, entre otros muchos asistentes.
Los amigos y familiares de los Príncipes optaron por un look informal y llegaron dispuestos a divertirse a este restaurante donde pudieron probar la exclusiva cocina "nikkei", una fusión de estilos e ingredientes japoneses y peruanos. El local, que cuenta con una amplia barra para disfrutar de los cóteles, una extensa terraza, un comedor central y dos privados —uno de ellos decorado con un techo de "omikuji", o lo que es lo mismo, esas tradicionales tiras de papel con escritos de la fortuna, tan populares en Japón—, fue un espacio pensado por los novios para que sus seres queridos disfrutasen en un ambiente privado. Allí, los asistentes pudieron probar algunos de los platos más típicos como el ceviche de shiromi y mariscos con leche de tigre cremosa al wasabi, hilos de camote y canchita chulpi, la entraña a la parrilla con salsa yuzu, kion y negui, o el futomaki relleno de pulpa de cangrejo y tobiko con langostinos furai, palta, bañado en ponzu ahumado.
-Situamos a los Hannover en la historia de la realeza europea
Una cena que no se alargó hasta altas horas, por lo menos para los novios, ya que hoy a las 12 de la mañana hora local (seis de la tarde, hora española) se celebrará la ceremonia religiosa en la basílica menor y convento de San Pedro, edificada por la Compañía. Entonces podremos descubrir dos de los secretos mejor guardados de Alessandra de Osma, su vestido de novia, confeccionado como ella misma decidió por un modisto español, y las joyas de la Casa Hannover que elegirá. Todo apunta a que podría llevar la diadema floral que perteneció a la princesa Victoria Luisa —abuela de la reina Sofía y bisabuela del novio— y que, recientemente, usó Ekaterina Malysheva en su boda con el príncipe heredero Ernst August de Hannover el pasado 8 de julio, y que, en su momento, también lucieron, como princesas de Hannover, Carolina de Mónaco y Chantal Hochuli.