El rey Mohamed VI de Marruecos ha sido operado este lunes, 26 de febrero, en París tras sufrir una arritmia cardíaca, según un comunicado, publicado en la web de la Casa Real, del equipo médico que le asistió, un total de seis doctores . La intervención se produjo después de que el pasado 20 de enero de 2018 tuviera “una alteración en su ritmo cardíaco”. Pese a afectar a uno de los órganos vitales del cuerpo, la técnica empleada resultó satisfactoria y el monarca pudo recibir la visita de algunos de sus seres queridos. Eso sí, tendrá que pasar tiempo hasta que se le vea de nuevo en actos públicos pues se le ha prescrito descanso para que su recuperación sea completa.
El Rey, de 54 años, fue sometido a un examen médico que reveló que tenía un flutter auricular, una taquicardia arrítmica que hace que el latido del corazón sea muy rápido e ineficiente. A pesar de esta alteración, el órgano se encontraba sano. Para solucionarlo, el equipo integrado por los doctores Abdelaziz Maouni, Olivier Thomas, Sébastien Bloc, Oliver Dubourg, Ali Chaib y Lahcen Belyamani le practicó una “ablación de la arritmia por radiofecuencia”, que se llevó a cabo en la clínica Ambroise Paré de la capital gala para “normalizar el ritmo cardíaco”.Tras la intervención, que fue todo un éxito, el monarca deberá guardar un tiempo de reposo, que no se ha especificado, tras el cual podrá retomar sus actividades normales “sin ningún impedimento”.
El parte médico iba acompañado de una fotografía del rey Mohamed VI en la que se le ve tumbado, con gafas, sobre la cama del centro hospitalario rodeado de algunos de los miembros más importantes de su familia. Junto a él estaban su hermano, el príncipe Mulay Rachid; sus hermanas, las princesas Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna; y sus hijos, Mulay Hassan, de 14 años -que sostiene con fuerza la mano de su padre- y Lalla Khadija, que cumplirá este miércoles 11 años. A la que no se vio en la imagen fue a su esposa, la princesa Lalla Salma, porque quizá fue la responsable de realizar la instantánea o permaneció en Rabat.
No es la primera vez que el soberano marroquí acude a Francia para tratarse sus problemas de salud. El pasado septiembre el monarca alauí fue sometido a otra operación en el Centro Clínico de Oftalmología Quinze-Vingt de París para extirparle un tumor benigno que le había salido en el ojo izquierdo y le afectaba a la córnea. A los pocos días fue visto por las calles parisinas con un parche blanco en dicho ojo. Precisamente este enero los reyes don Felipe y doña Letizia tenían prevista una visita de Estado a Marruecos, un viaje que ya se había cancelado en dos ocasiones y que el país del Magreb suspendió.