¡Cambio de planes! Adiós a una de las bodas reales del 2018
La nieta mayor del Emperador de Japón, la princesa Mako, ha pospuesto su boda hasta el 2020 argumentando 'falta de preparación' e 'inmadurez'
Christian de Hannover con Alessandra de Osma, Harry de Inglaterra con Meghan Markle, Eugenia de York con Jack Brooksbank y Mako de Japón con Kei Komuro, estas eran las bodas reales programadas para el 2018, sin embargo, hay una de estas parejas que ha cambiado de planes y precisamente es la que pertenece a una de las familias reales con tradiciones más arraigadas: es la nieta mayor de los Emperadores de Japón, la princesa Mako, la que ha alargado su soltería dos años.
La fecha y la ciudad estaban fijadas, el 4 de noviembre de 2018 en Tokio, sin embargo, la princesa Mako de Japón ha pospuesto su boda con Kei Komuro, su compañero de universidad, por “falta de preparación”. Los principales medios del país recogen un comunicado de la Agencia de la Casa Imperial en el que se anuncia que el “sí, quiero” de la nieta de los Emperadores no llegará hasta el 2020.
“Creemos que hemos apresurado varias cosas. Deseo pensar sobre el matrimonio de manera más profunda y concreta y tomar el tiempo suficiente para preparar nuestra boda y la vida después de ella”, ha dicho la Princesa en un comunicado que recoge entre otros The Japan Times, medio que añade que la agencia imperial ha negado cualquier vínculo entre este aplazamiento y unas últimas informaciones sobre una disputa económica entre la madre de Komuro y su ex novio sobre los gastos educativos de su hijo, que al parecer fueron asumidos por este. La pareja se conoció precisamente en la universidad privada en la que estudiaban ambos -International Christian University de Tokio- en el año 2012 y mantuvieron su relación con discreción y en la distancia durante el tiempo en el que ella se marchó al Reino Unido para cursar un máster sobre arte y museos en la Universidad de Leicester.
La princesa añadió que desea posponer su matrimonio hasta que hayan transcurrido “una serie de ceremonias importantes para la familia imperial”, una referencia a la abdicación planificada del Emperador el 30 de abril de 2019 y al posterior acceso al trono de su tío, el príncipe Naruhito. Los medios del país recogen que ella misma ha achacado este cambio de planes a "inmadurez" por parte de la pareja –ambos tienen 26 años- y que se arrepienten. “Sentimos mucho pesar por causar este gran problema y una carga adicional a quienes nos han apoyado”, añade la hija mayor del príncipe Fumihito, cabeza de familia imperial Akishino, y la princesa Kiko que también ha aclarado que la Familia Imperial ha mostrado respeto por la decisión tomada. La ceremonias en torno a la boda iban a comenzar el próximo 4 de marzo, cuando se iba a celebrar el Nosai no Gi o un intercambio de regalos en el que un mensajero del novio iba acudir al Palacio Imperial para hacer oficial el voto de compromiso, un acto de una enorme formalidad con el que se da el pistoletazo de salida de cara a la boda.
En los últimos tiempos, la Princesa se había convertido en el rostro activo más joven de la Familia Imperial, lo que le valió el título de la “Kate Middleton japonesa”, ya que tras licenciarse se volcó en su faceta de "embajadora" del Imperio y en diciembre de 2015 realizó su primer viaje oficial en solitario en representación de su abuelo, una gira que le llevó entre Honduras y El Salvador. Mako de Japón también estuvo presente en la cena de gala que los Emperadores ofrecieron en honor a don Felipe y doña Letizia durante su reciente viaje de Estado.
Su compromiso volvió a poner sobre la mesa -en un momento especialmente delicado ya que se estaba tratando el asunto de la abdicación de su abuelo- el debate sobre la reforma en la Ley de la Casa Imperial, ya que tras ese matrimonio que ahora no se va a producir al menos hasta el 2020, tal y como esta la citada la norma, Mako iba a quedar fuera de la Casa ya que las mujeres que nacen en su seno pierden su estatus de Alteza Imperial y las funciones de representación al contraer matrimonio con un hombre que no pertenezca a la Familia Imperial. Por otro lado, hay que recordar que en el artículo uno de la citada ley se establece que solo un varón puede ocupar el Trono del Crisantemo y que el acceso es únicamente por descendencia masculina. Es decir, aunque la princesa Mako tuviera un hijo este jamás tendría acceso al trono.