Ernst August de Hannover y Ekaterina Malysheva están de enhorabuena. La feliz pareja, que contrajo matrimonio en el mes de julio, espera su primer hijo, tal y como ha publicado en exclusiva la revista alemana Bunte. De esta manera el príncipe heredero de Hannover, de 34 años, y su esposa, la diseñadora rusa, de 31, pondrán el broche de oro a su reciente boda y a su relación que empezó hace más de cinco años.
El príncipe heredero de Hannover y la ya Duquesa de Brunswick-Lüneburg darán la bienvenida al bebé en marzo de 2018, fecha que coincidirá con el alumbramiento de otra princesa en espera, Magdalena de Suecia, dará a luz entonces a su tercer hijo. Será el primer nieto de Ernesto de Hannover, de 63 años, y quizá la llegada de este bebé ayude a acercar posturas entre padre e hijo.
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La boda de Hannover se convirtió en el enlace real del año a pesar de la ausencia del padre del novio, quien no quiso bendecir su matrimonio, sí que lo hizo con la de los hermanos Hannover y Grimaldi, que se volcaron con la boda y desplegaron el glamour que siempre les caracteriza, al igual que el hermano del novio, Christian de Hannover, que acudió acompañado de su prometida Alessandra de Osma.
Cuatro días antes de la boda, Ernesto de Hannover hizo unas declaraciones al periódico Handelsblatt en las que se oponía públicamente al matrimonio de su primogénito y anunció que emprendería medidas legales para recuperar todos los bienes que cedió a su hijo en 2005, entre ellos el mítico Marienburg, el castillo de Grünau en Austria, la presidencia de la Fundación Duque de Cumberland, y otras propiedades repartidas en Alemania y Austria."No ha sido fácil tomar esta decisión porque también involucra a mi hijo. Pero me he visto obligado a hacerlo porque está en juego la preservación de los intereses de la casa de Hannover, incluidos valiosos bienes culturales que son propiedad de la Casa desde hace siglos”, en caso de un hipotético divorcio entre su hijo y Ekaterina.