Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco, los únicos que faltaron a la boda real
El padre de Ernst August de Hannover y su segunda mujer no acudieron a la boda religiosa del príncipe heredero y Ekaterina Malysheva
La boda religiosa de Ernst August de Hannover y Ekaterina Malysheva, el enlace real del año, ha contado con ilustres invitados como los hermanos Casiraghi, Andrea, Pierre y Carlota -así como las esposas de Andrea, Taitana Santo Domingo, y de Pierre, Beatrice Borromeo- que quisieron acompañar a los novios en este día tan importante. Otra de las invitadas que tuvo mucho protagonismo por su relación familiar con el novio y su linaje, fue su media hermana y benjamina del clan, la princesa Alejandra de Hannover, fruto del matrimonio de Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco.
Sin embargo, una ausencia que llamó mucho la atención fue la del padre del novio. El príncipe Ernesto no fue visto en la ceremonia religiosa, pese a que se casaba su hijo. El distanciamiento entre ambos no es nuevo y hace tiempo que tienen una relación tensa que se enquistado aún más en los últimos tiempos. Cuatro días antes de la boda, Ernesto de Hannover hacía unas declaraciones al periódico Handelsblatt en las que se oponía públicamente a este matrimonio y anunció que emprenderá medidas legales para recuperar todos los bienes que cedió a su hijo en 2005, entre ellos el mítico castillo Marienburg. “No ha sido fácil tomar esta decisión porque también involucra a mi hijo. Pero me he visto obligado a hacerlo porque está en juego la preservación de los intereses de la casa de Hannover, incluidos valiosos bienes culturales que son propiedad de la Casa desde hace siglos”, dijo. El príncipe teme que, en caso de un hipotético divorcio entre su hijo y Ekaterina, parte de dichas propiedades y bienes de la casa Güelfa queden en manos de la joven rusa.
También se echó en falta la presencia de Carolina de Mónaco -que oficialmente sigue casada con Ernesto de Hannover pese a que la pareja se separó hace años- por ser la madre de Alejandra, quien es medio hermana del novio, y de los Casiraghi. La princesa monegasca siempre ha tenido muy buena relación con los dos hijos de su marido, Ernst y Christian. De hecho, los Casiraghi y los Hannover tienen una relación casi fraternal, labrada, en gran medida, por tener en común una medio hermana en común: la princesa Alejandra.