La imagen del 71º aniversario de la independencia de Jordania no ha sido la tradicional llegada de la Familia Real hachemita a los actos conmemorativos, que no ha faltado: con toda la alegría y con las mejores galas. Como cada 25 de mayo, los reyes Abdalá y Rania celebraban puntualmente la efemérides de Jordania como reino totalmente independiente del mandato británico, aunque por una vez no les acompañaban tres de sus hijos. El príncipe Hussein continuaba su entrenamiento militar en la prestigiosa Real Academia Militar de Sandhurst en Inglaterra, la misma en la que se formaron los príncipes Guillermo y Harry; la princesa Iman permanecía en la Universidad de Georgetown en Washington, donde sigue los pasos de su hermano mayor, y el pequeño príncipe Hashem no había sido convocado. Solo la princesa Salma, que cumplió 16 años el pasado septiembre, se unió a los Reyes de Jordania, y se convertía en verdadera protagonista de las que sí fueron las imágenes del día histórico.
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Y es que los rastreadores de la Familia Real jordana encontraron un tesoro en las redes sociales de Rania de Jordania: la princesa Salma tenía maquilladora propia, que no era otra que la propia Reina. La soberana, radiante con un vestido blanco entallado a la figura, con amplias mangas que desembocaban en una larga capa (prenda fetiche de la realeza), cuyo revés recuperaba el colorido y los motivos típicamente jordanos, daba el primer rubor en las mejillas y el primer brillo en los labios a su princesa. Como toda madre de toda joven. Por Facebook, por Twitter y por Instagram han dado la vuelta al mundo las fotografías privadas de las damas reales preparándose ante el espejo de su tocador para el gran acontecimiento, y las fotografías públicas también de la posterior celebración del histórico aniversario en las que la princesa Salma, con la misma delicadeza y el mismo mimo vistos apenas instantes antes en su madre, le ajusta el pendiente a la reina Rania o en las que ambas protagonizan felices y contentas un selfie para la posteridad. Una mirada inusitada al legado de belleza de madre e hija.