Con el paso del tiempo, la princesa Mako de Japón amplía su agenda, tanto dentro como fuera de su país. Cumplidos los 25, la nieta mayor de los emperadores Akihito y Michiko, viajará en acto oficial el próximo mes de junio a Bután, siendo esta su tercera salida al extranjero tras presidir el acto central por el 80 aniversario de la emigración japonesa en Paraguay y una pequeña gira entre Honduras y El Salvador.
La “nueva embajadora” del Imperio del Sol Naciente realizará así su primer acto en solitario dentro del continente asiático. Este país, limítrofe al norte con China y al sur con la India, cuenta también con una monarquía constitucional presidida por el Quinto Rey Dragón de Bután, Jigme Khesar Namgyel, de 37 años y casado desde 2011 con la reina consorte, Jetsun Pema, con los que suponemos mantendrá un encuentro.
Así la hija del segundo en la línea de sucesión y la hermana mayor del tercer, el príncipe Hisahito, que ahora tiene diez años, parece llamada a cuidar las relaciones exteriores de su país. Lo cierto es que desde los 20 años –cuando se considera en Japón la entrada en la adulta- se había comprometido a esforzarse al máximo con sus deberes oficiales, algo que también ha hecho su hermana Kako. Este compromiso se representa de forma tradicional en un acto en el Mausoleo Imperial Mushashi, donde se informa a los antepasados de que ya están preparadas para asumir el nuevo papel.
El príncipe Hisahito, futuro emperador de Japón, celebra en familia su paso a la niñez
La nieta mayor de los Emperadores de Japón se graduó en marzo de 2015 en la Universidad de Tokio y después se trasladó a Inglaterra, concretamente a la Universidad de Leicester, para estudiar máster en arte y museos, una etapa en la que pasó completamente desaperciba.