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El esquí, rey de los deportes de invierno, que sigue ganando adeptos cada día, es también el preferido de gran parte de los miembros de la realeza. En esta época del año, las colinas se tornan blancas y por sus laderas, convertidas a su vez en improvisadas pasarelas de glamour por las que los rostros conocidos desfilan perfectamente equipados con los must de alta montaña, se deslizan todos aquellos que consiguen reservarse unos vacaciones para realizar una escapada chic y practicar el deporte blanco en España, Francia, Suiza o Austria.
DESLÍCESE POR ESTA PISTA DE TENDENCIAS DE NIEVE
Las familias reales viajan por lo general en estas fechas a los tradicionales pueblos alpinos, que son un continuo ir y venir de visitantes, compradores y esquiadores. Los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, han sido fieles a su cita con la nieve, donde todos los años desde hace 25 recuerdan puntualmente el comienzo de su historia de amor. Esta vez sin sus hijos, han acudido a la estación de esquí de St. Moritz en Suiza. Por allí la Princesa ha lucido atuendos monocromáticos en negro o a lo sumo bicromáticos en blanco y negro con chaquetas con cuellos o capuchas ribeteadas en piel, que son la última moda.
Las mismas tendencias se han visto este año en la reina Letizia, durante su excursión sorpresa junto al Rey y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, al Pirineo aragonés; en Mary de Dinamarca que ha vuelto a Verbier (Suiza), su destino favorito desde hace años, junto a su marido, el príncipe Federico, y sus cuatro hijos, los príncipes Christian, Isabella, Vincent y Josephine, coincidiendo con su 45º cumpleaños (5 de febrero), o ya el año pasado en Matilde de Bélgica junto a su familia, que comparten lugar de vacaciones con la Familia Real danesa.
Amalia, Alexia, Ariane de Holanda, los ángeles de Máxima reaparecen en Lech
Las vacaciones en la nieve de Federico y Mary de Dinamarca y su familia
La reina Máxima ha seguido la máxima de moda y ha apostado también todo al negro en el tradicional posado familiar en Lech (Alpes austriacos) junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro, y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, si bien ha hecho suyo el atuendo de esquí con un pañuelo de seda y unas gafas rosas de tipo aviador. Los colores vivos de otros años, como el tan favorecedor rojo que ha lucido otras veces Mette-Marit de Noruega, no se han visto hasta ahora en la alfombra blanca.
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