Fue en primavera cuando los reyes Abdalá y Rania de Jordania viajaron hasta Bélgica en su primera e histórica visita de Estado a este país, y allí fueron disfrutaron de la hospitalidad de los soberanos belgas, Matilde y Felipe, que les recibieron con honores. Ahora, le ha tocado el turno a Rania de ejercer como perfecta anfitriona ante la reina Matilde, que ha realizado un viaje de tres días a Jordania que inició el domingo y acaba de concluir.
Se trata de un viaje oficial de carácter humanitario en el que Matilde de Bélgica ha estado acompañada del vicepresidente y ministro cooperación al desarrollo del gobierno belga, Alexander De Croo. Tras su visita humanitaria al campo de refugiados de Al Zataari, donde centró su atención en los niños sirios que allí habitan, la monarca de los belgas acudió a una cena de gala Palacio Raghadan de Amán con su homóloga jordana, la reina Rania. Pero su viaje aún no había terminado.
-Rania de Jordania y Matilde de Bélgica, dulce esencia de primavera en Bruselas
-Fotogalería: Un año 'en los zapatos' de Rania de Jordania
-¡Hacemos las maletas!: Matilde de Bélgica, a Japón y Máxima de Holanda, a Argentina
Este martes, Matilde ha estado en la Fundación Río Jordán, centrada en ayudar a fortalecer económicamente a las mujeres para darles más visibilidad en la sociedad y mejorar su futuro. Nuevamente ha estado acompañada por reina de Jordania, la mejor guía posible para visitar este lugar que Rania conoce tan bien. Y es que la soberana es quien preside esta organización sin ánimo de lucro, fundada en 1995, cuyo objetivo es habilitar programas sostenibles sociales, económicos y culturales dirigidos a la mujer.
Juntas han recorrido las el showroom de la fundación, considerado un atractivo turístico, que consiste en una sala de exposiciones en el que se muestran productos artesanales, como cojines, colchas, adornos... realizados a mano por las mujeres a las que ayuda la fundación. Además, estuvieron hablando con algunas de ellas. Rania y Matilde demuestran, una vez más, que ambas son reinas volcadas en ayudar y mejorar la situación de las de su mismo sexo allá donde van.
En esta visita, las dos soberanas han brillado con sus outfits. Ambas han apostado por estilismos ligeros, apropiados para las temperaturas suaves que se viven estos días en la capital jordana. Rania ha lucido un llamativo vestido de color naranja, de manga larga, que ha combinado con zapatos negros de tiras y un bolso grande y práctico. Por su parte, Matilde llevaba una blusa granate que combinaba con los estampados florales de su falda blanca con vuelo. Ha completado el look con zapatos a juego y un pequeño clutch.
El breve viaje de Matilde ya ha llegado a su fin, y la Reina de los belgas ha puesto rumbo a casa tras decir adiós a un país del que, sin duda, se lleva un montón de recuerdos.