Nueva York ha vuelto a reunir a la realeza. El desembarco de dirigentes mundiales con ocasión de la Reunión de Alto Nivel sobre Refugiados y Migrantes y en la Apertura del Debate General del 71º Período de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se ha celebrado estos días en la sede de la ONU, ha convertido esta semana la ciudad en una verdadera Corte Real. Están todos o casi todos los que ciñen o ceñirán algún día la corona. Nuestros Reyes concluyen hoy una apretada agenda de reuniones bilaterales con distintos mandatarios, de alertas y acuerdos en la Cumbre de Líderes sobre Refugiados, que convoca el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, así como de encuentros en la recepción que ofrecerán esta noche los Obama a un centenar de Jefes de Estado y de Gobierno que busca un mundo mejor sin desaliento.
También Rania de Jordania ha vuelto a ser fiel a la cita y ha ocupado su silla como copresidenta en el auditorio de la ONU: “Esta crisis no es sólo de los refugiados, ni la solución concierne exclusivamente a los refugiados. Esta crisis atañe al futuro de nuestro mundo interconectado y a la dignidad humana y la decencia”, sostiene en sus redes sociales con una imagen de la conferencia junto al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Desde que ha puesto el pie en Nueva York, tampoco la soberana jordana ha parado. Ha asistido a la mayoría de actos que se han programado en esta frenética semana, tales como el anual encuentro de la Iniciativa Global Clinton, creada en 2005 por Clinton para "crear e implementar soluciones innovadoras a los desafíos más importantes del mundo", o el Proyecto Let Girls Learn de Michelle Obama, que promueve la escolarización de las niñas y que trajo a la Primera Dama de Estados Unidos recientemente a España. Dos compromisos en los que la reina Rania ha puesto el acento en cuestiones cruciales como ponente de autoridad.
Ni la semana ni la afluencia real acaban aquí. Victoria de Suecia y Mary de Dinamarca se encuentran ya mismo también en la capital del mundo. El primer compromiso de la Princesa danesa ha sido la tradicional conferencia Woman Deliver para discutir sobre los derechos y la salud de mujeres y niñas en el mundo, mientras que la Heredera sueca ha acudido a uno de los encuentros sobre refugiados de la ONU y a una muestra de moda sueca durante su estancia neoyorquina. Pocos ratos libres dispone en su apretada agenda, por eso los escasos que tiene no renuncia a compartirlos con los suyos. Esta vez ha viajado con el príncipe Oscar, uno de los más pequeños visitantes reales de la ciudad con sus apenas seis meses, al que reservó uno de esos escasos huecos con un paseo de madre e hijo por Nueva York. Estos días Corte Real.
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