Cuando las vacaciones ‘reales’ son del todo menos tranquilas…
Destinos de montaña, de mar, de ciudad o de campo… ¡Las familias reales comienzan a poner rumbo a sus destinos vacacionales! Algunos son fieles a las tradiciones y se dejan ver ya en sus residencias de verano; otros, innovan, apuestan por sus lugares favoritos e incluso se ven rodeados de polémica por su elección. Este es el caso de los Duques de Cambridge, los últimos en comenzar unas vacaciones del todo menos tranquilas.
El príncipe Guillermo y Kate han volado a Francia para un tiempo de relax junto a sus dos hijos, George y Charlotte de Cambridge. El medio local, La Rép des Pyrénées, publicó que la familia aterrizó en el aeropuerto de la ciudad de Pau el martes por la tarde, donde les esperaban dos jeeps con los cristales tintados que estaban registrados a nombre del Duque de Westminster y es que, según cuentan los medios ingleses, el matrimonio y sus dos hijos volaron en el avión privado Cessna del Duque, buen amigo de la familia.
La polémica ha llegado cuando algunos medios se preguntan si estas vacaciones son pagadas íntegramente por la pareja o, como Express publica, la protección de Scotland Yard que los acompaña corre a cargo del Estado. Por otro lado, esta no es la primera vez que los medios de comunicación del país se preguntan si los Duques de Cambridge viajan en vuelos comerciales o en aviones privados para sus vacaciones familiares.
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Según cuentan algunos medios, como Daily Mail, los Duques y sus dos hijos han utilizado en varias ocasiones el avión privado del Duque de Westminster –uno de los hombres más ricos del Reino Unido y cuyo hijo, Hugh, es padrino del príncipe George-, para sus vacaciones, viajes o incluso desplazamientos dentro del país. El mismo medio asegura que un avión de similares características se alquilaría en torno a los 13.000 euros al día.
Esta es la segunda escapada que realizan los Duques de Cambridge a Francia en lo que va de año, la primera, un viaje de esquí en el mes de marzo, también se vio rodeado de polémica al tener lugar justo después de que algunos medios pusieran el foco en la "disminuida agenda oficial” del segundo en la línea de sucesión al trono británico. “Encajar las críticas forma parte del trabajo”, aseguró entonces Guillermo, una frase que también debe estar presente en otras cortes europeas, ya que ellos no son los únicos que ven como sus vacaciones son analizadas con lupa.
Guillermo de Inglaterra aborda las críticas, pero 'con casco'
Los Duques de Cambridge acallan las críticas
En octubre del año pasado fueron las vacaciones de los Reyes de Holanda las que suscitaron las críticas, aunque nunca se llegaron a confirmar como suele ser habitual al tratarse de vacaciones privadas, el diario holandés Algemeen Dagblad informó de que Guillermo, Máxima y sus tres hijas habían puesto rumbo a China en busca de unos días descanso, previos a la visita de Estado que los soberanos tenían programada al país. Fueron los partidos de la oposición SP (Partido Socialista) y D66 los que consideraron impropio que un Jefe de Estado disfrutara de unas vacaciones en un país en donde se vulneran los derechos humanos.
Esto no debió pillar por sorpresa a la Casa Real holandesa, puesto que hace unos años veía como el sueño de hacerse con una casa de vacaciones en Mozambique se convertía en una pesadilla. Lo que se justificó en su día como una inversión que beneficiaría al desarrollo económico del país africano y al progreso de la población local, levantó durante tres años duras críticas sociales y políticas, que coincidieron con un periodo de reajuste presupuestario en los Países Bajos. Finalmente, en el año 2012, los entonces Príncipe Herederos zanjaron el tema vendiéndola a la constructora por una cantidad simbólica.
Aunque si alguien ha visto cómo sus viajes privados casi se convierten en un asunto de Estado, esa es Mette-Marit de Noruega. La Princesa realizó en solitario un viaje a la India, en octubre de 2012, que abrió un debate sobre su paradero, ya que durante esos días continuó figurando en la agenda aunque se ausentó sin explicación oficial de los actos, entre ellos una cena de diputados en el Palacio Real. Meses después se dio a conocer que la mujer del Príncipe Heredero se había marchado para hacerse cargo de unos bebés recién nacidos, gestados por una madre de alquiler, para una pareja homosexual amiga suya que tenían problemas con su visado. La Casa Real confirmó entonces que tanto la estancia en un hotel de Nueva Delhi como el viaje fueron pagados con medios privados y que ni las autoridades indias ni el personal de la clínica fueron informados de la llegada de la Princesa.
“A veces en la vida te enfrentas a una situación difícil con pocas o ninguna solución buenas. Es en esas situaciones que hay que tomar decisiones difíciles, aunque eso lleve consigo un precio. Para mí esa era una de esas situaciones”, dijo entonces ella en un comunicado.