Tatiana de Grecia 'saborea' el éxito en la presentación de su libro 'A taste of Greece'
La Princesa descubrió el proyecto que la hace más feliz en la buena compañía de su marido, el príncipe Nicolás, y de su madre, Blanca Brillembourg
Tatiana se embarcó hace cerca de tres años en una nueva vida en Grecia como Princesa con causa. Aquella mudanza que ella misma califica como "una bendición" mudó su razón de ser y bendijo todas esas otras ideas que llevaban tiempo trasteando en su cabeza: sus pasiones. Una de esas que más feliz la hace y que hoy se ha hecho realidad es su libro de cocina, A taste of Greece (Un sabor de Grecia). El proyecto recopila las recetas favoritas de la gastronomía griega de treinta personalidades de todo el mundo con el fin de recaudar fondos para BOROUME, una organización sin ánimo de lucro que desarrolla un amplio programa de donación de comida.
-Las 'pasiones' de Tatiana de Grecia contadas por ella misma
-¿Qué piensa una al convertirse en Princesa? Tatiana de Grecia lo cuenta
Las Princesas no herederas también reinan
Igual que Nicolás de Grecia ha triunfado como artista ante su admiradora número 1, la Princesa saborea su éxito en la buena compañía de los suyos. Su esposo, el príncipe Nicolás, y su madre, Blanca Brillembourg, se han desplazado hasta Munich para asistir en el hotel The Charles a la presentación de su obra, en la que promociona la tierra de los orígenes de su marido, esa que tanto anheló durante su infancia, esa que da nombre a su título de Princesa... Esa que hoy llama hogar: “Cada vez que vuelvo a Atenas, de camino a casa, sólo dejó escapar un profundo suspiro. No hay lugar como el hogar. Ese lugar donde podemos relajarnos, restaurarnos y regenerarnos... Ese lugar que agradecemos que exista y que siempre podamos volver”.
Para la elaboración de su libro, la princesa Tatiana ha recorrido toda Grecia durante más de un año, se ha acercado a sus tradiciones, costumbres y cultura, y ha dedicado verdaderos esfuerzos a reivindicar su patrimonio pasado y futuro. Y, en el día de la puesta de largo de su gran proyecto, la Princesa ha vuelto a dejar más que patente que tiene a su nuevo país en permanente punto de mira de sus nuevas causas. No descuidó ni el más nimio detalle en la presentación de su obra y, conjuntada con el príncipe Nicolas, vistió los colores de su portada, que no son otros que los de la bandera griega: blanco y azul. Por eso y por mucho más reina en el corazón de los griegos. Y la recompensa sabe tan dulce.