Este lunes Rania de Jordania fue testigo directo del horror, de la miseria, del dolor de los refugiados sirios durante su visita al campo de la isla griega de Lesbos. La soberana jordana, recibida por un grupo ingente a su llegada al centro de acogida de Kara Tepe, situado a pocos kilómetros del puerto antiguo de Mitilene, se enfrentó cara a cara con la dura realidad de estos inmigrantes durante las cerca de dos horas que permaneció allí y se interesó también por la labor que están desarrollando en la zona las organizaciones humanitarias.
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Rania de Jordania escuchó los testimonios de los sirios y habló alto y claro sobre la crisis de los refugiados, una tragedia que "afecta a personas, no a fronteras". La Reina hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que preste apoyo a agencias humanitarias como ACNUR "por su incansable labor en ayudar a los refugiados" e insistió en que los Estados del mundo deben conducir a la humanidad y la compasión; encontrar con urgencia alternativas legales y vías eficaces para la seguridad, y trabajar en soluciones sostenibles a largo plazo a esta crisis.
Después de asistir en persona al drama de los refugiados, la Reina jordana dijo que "al escuchar sus historias, es difícil decidir cuál es más angustiosa que la otra, ya que cada una es en sí misma una tragedia". La reina Rania no desvió la mirada del problema en ningún momento, ni de ninguna de estas personas que han pasado "de sufrimiento en sufrimiento", y manifestó que "la responsabilidad de los refugiados no se define geográficamente. Hacerle frente supera la capacidad de cualquier país o de cualquier región".
Concluyó agradeciendo al gobierno griego y a su gente la "notable empatía y amabilidad para con los refugiados" a pesar de seis años de dificultades económicas y reiterando nuevamente la necesidad de "dar una respuesta conjunta, basada en los valores, a la crisis de refugiados, que se centre en el reparto de la carga y no en el desplazamiento de la carga". Porque esta "es una crisis excepcional y requiere una respuesta excepcional". Como la de Rania de Jordania.
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