Como es costumbre durante la estancia de la Familia Real en Mallorca durante las vacaciones de Semana Santa, este domingo los Reyes de España acudían a la tradicional Misa de Pascua celebrada en la catedral de Palma. Es el segundo año que don Felipe y doña Letizia asisten como Reyes y, al igual que el pasado 2015, estuvieron acompañados por la reina Sofía y por sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que se convirtieron en las indudables protagonistas del evento.
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Las hijas de los Reyes, que una vez más llegaron vestidas de forma muy similar pero no idéntica, sorprendieron por lo mayores que están. Especialmente la infanta Sofía, que a sus ocho años ha pegado un estirón y está casi tan alta como su hermana Leonor, de diez años. Ambas llevaban pantalones oscuros con zapatos a juego, blusas en colores claros y chaquetas de tweed, y llevaban su peinado favorito, con una trenza lateral formando un semirrecogido. Simpáticas, alegres y sonrientes, se llevaron todas las atenciones, no solo de las centenares de personas que se acercaron para saludarles y de las cámaras, sino también de sus padres y su abuela, tan pendientes de ellas como siempre.