Carlos Felipe de Suecia y Pierre Casiraghi dejaron este año un gran vacío en la lista de solteros de oro. Han sido dos pérdidas inestimables, pero la cantera de la realeza se renueva con una nueva generación. Nicolás de Dinamarca, Sebastián de Luxemburgo, Louis Ducruet, Marius Borg, Philippos de Grecia... llegan dispuestos a heredar los títulos de los más apuestos e inaugurar reinado en nuestros corazones.
Marius Borg Høiby, un príncipe sin tratamiento
Marius Borg Høiby bien podría ser conocido en el mundo entero como Marius de Noruega. Y es que es todo un príncipe, si bien sin tratamiento. No tiene ni gota de sangre azul, ni título real, ni derechos al trono, pero es hijo de una futura reina, Mette-Marit de Noruega; hermano de príncipes, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus; vive en palacio, en la residencia oficial de Skaugum de los Herederos noruegos; ha disfrutado de una exclusiva educación igual que sus medio hermanos, y asiste a los actos oficiales de tipo familiar como un miembro más de la Familia Real noruega, por lo que, en suma, es a sus 18 casi 19 (los cumple el próximo 13 de enero) un príncipe de hecho, que no de derecho, por el que además, dado su buen físico, suspiran todas las jovencitas.
Ocupó un lugar excepcional desde el principio como dejó patente aquella foto histórica que dio la vuelta al mundo de los Príncipes recién casados saliendo al balcón para saludar al reino en el día más importante de su vida con su pequeño en brazos: por primera vez unos novios reales se asomaban con un hijo externo al matrimonio. La princesa Mette-Marit, que no pierde ocasión de presumir de su hijo, tampoco ha dudado en llevárselo con ella a algunos compromisos. Ha participado en la reunión anual de la Clinton Global Initiative (CGI), la organización creada por el ex presidente estadounidense Bill Clinton; ha asistido a las celebraciones de los Nobel de la Paz y ha acudido a la boda de Pierre Casiraghi y Beatriz Borromeo, y ha acompañado a la Familia Real noruega en público en todos los acontecimientos de tipo familiar.
Louis Ducruet sale de la sombra
Ha tomado protagonismo en la vida oficial y social. El más desconocido de la familia Grimaldi debutó en el histórico Día Nacional de Mónaco del año pasado y días después volvió a acompañar a la princesa Estefanía a la tradicional gala benéfica de la lucha contra el SIDA para recaudar fondos y promover el trabajo de la fundación Fight Aids que preside su madre. Aprovechó la especial ocasión para presentar además a su compañera, Marie Chevallier, la belleza con la que sale desde hace un tiempo y con la que por primera vez posa ante las cámaras.
A sus 23 años el hijo mayor de Estefanía siempre se ha mantenido en un segundo plano haciendo de la discreción su forma de vida. Apasionado de las artes marciales, del fútbol, siempre fiel al equipo de Mónaco y a los compromisos deportivos del Principado, Louis estudió en la escuela de negocios SKEMA en Francia y se especializó en gestión deportiva en la Universidad Western Carolina. Las mismas aulas en las que se formó su acompañante, con la que se dejó ver con las manos entrelazadas en los dos enlaces que celebraron Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo el pasado verano. Otro representante más a tomar en cuenta en esta nueva generación Grimaldi que apunta a que el futuro de Mónaco podría tener aún más brillo que el pasado.
Sebastián de Luxemburgo, un príncipe con sangre latina
El pequeño de los cinco hijos de los Grandes Duques de Luxemburgo es ya todo un hombre. Un apuesto Príncipe de 23 años que estudia un grado de Marketing y Comunicación en la Universidad Franciscana de Steubenville, en Ohio, Estados Unidos. Su último destino formativo. Comenzó sus estudios en la escuela de St. George's International School de Luxemburgo, después continuó su formación en la Summer Fields School en Gran Bretaña, donde también se matriculó en el Ampleforth College. El Príncipe es patrón de la Federación Luxemburguesa de Natación y Salvamento. Como su padre, el príncipe Sebastián es un apasionado del deporte, en especial de la escalada, la natación y del rugby, que practica en el equipo de su universidad. También le interesa el arte y viajar. El Príncipe domina el luxemburgués, el francés, el alemán y el inglés, y se defiende en español, lengua natal de su madre, la gran duquesa María Teresa. Y ahora todo parece indicar que el amor ya no es su asignatura pendiente, aunque ya se sabe... Las cosas de Palacio van despacio.
Philippos de Grecia, un príncipe en La Gran Manzana
El hijo menor de Constantino y Ana María de Grecia es un atractivo joven nacido en Inglaterra el 26 de abril de 1986. Sus padrinos fueron, entre otros, el Rey Juan Carlos, la princesa Diana de Gales, Felipe de Edimburgo, el Príncipe Kyril de Bulgaria o la Infanta Elena, lo que convirtió su bautizo en un gran acontecimiento en la capital londinense. Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Georgetown, realizó unas prácticas en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. En la actualidad continúa viviendo en la Gran Manzana, donde trabaja en el mundo de las finanzas. Al príncipe, que viajó por primera vez a Grecia, cuando tenía tan solo 6 años, le gusta mantener y disfrutar de las costumbres griegas. Philippos ha demostrado siempre estar muy unido a su familia, en especial a su hermana Theodora, quien comparte a menudo fotografías con él en las redes sociales
Nicolás de Dinamarca, aficionado a los deporte y a la música
El hijo de Joaquín de Dinamarca y de Alejandra de Frederiksborg –de la que el Príncipe danés se divorció en el año 2005, casándose tres años después con la princesa Marie- tiene 16 años, ha cursado estudios de primaria en la escuela de Krebs en Copenhague, donde se han formado varios miembros de la Familia Real danesa, posteriormente comenzó a formar parte del selecto internado Herlufsholm -en Næstved, al sur de Selandia.
El nieto mayor de la reina Margarita adora el deporte, desde atletismo a fútbol o rugby. Con su padre y su hermano menor –Félix de Dinamarca- se les ha visto varias veces en Parken, el estadio nacional, animando a la selección danesa o cuando disputa un partido importante. La música es una de otra de sus grandes pasiones y su estilo favorito es el Deep House, el año pasado revelaba en un programa de radio que le relajaba. “Lo puedo poner de fondo mientras charlo con mis amigos”, contó el joven que recordó que el primer albúm que escuchó fue Love sounds de Justin Tiberlake y que su canción favorita es Old Thing Back, de Matoma & The Notorious B.I.G. Incluso ha ejercido de DJ en la radio pública.
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