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Un mensaje de unión y diálogo político es lo que quiso transmitir el rey Felipe VI a todos los españoles durante el tradicional discurso de Nochebuena. Como él, los soberanos de otros países quisieron dirigirse a los ciudadanos para hacerles llegar sus buenos deseos y transmitir sus propios mensajes con motivo de la Navidad. ¿Quieres saber lo que dijeron?
Isabel de Inglaterra, esperanza frente a los "momentos de oscuridad"
La reina Isabel II de Inglaterra recordó los "momentos de oscuridad" que ha afrontado el mundo durante 2015 en su tradicional discurso de Navidad, en el que empleó en general un tono positivo para subrayar que "la luz" siempre se impone. En su mensaje anual emitido por televisión y radio, y escrito por ella misma, la soberana habló de encontrar "esperanza" tras un año en el que el mundo se ha visto sacudido por atentados terroristas como los ocurridos recientemente en París y en Túnez.
Gran parte del discurso versó sobre el significado que para ella tiene la Navidad y de "los sentimientos de ánimo y buena voluntad" que evocan las luces de un árbol navideño, cuya popularidad durante estas fechas, dijo, se debe en parte a la reina Victoria y al príncipe Alberto, que contribuyeron a extender esa tradición en el siglo XIX. "Reunirnos alrededor de un árbol nos da la ocasión de pensar sobre el año que viene", apuntó Isabel II, quien confesó que "tiene ganas" de que 2016 sea un año "lleno".
Felipe de Bélgica centra su mensaje en el terrorismo
El día 25 al mediodía se emitía en las televisiones belgas el tradicional discurso de Navidad del rey Felipe, en el que el Soberano ha pedido a sus compatriotas que no se sientan intimidados por la amenaza terrorista. El Rey se ha mostrado todavía "profundamente conmocionado" por los atentados de París acontecidos en noviembre pasado para, a continuación, alabar a las fuerzas de seguridad del estado belga en estos momentos tan complejos y recordar la importancia de que "la justicia, la policía, el ejército y los servicios de información" cuenten con los recursos financieros necesarios.
El rey Felipe subrayó, además, que Bélgica debe seguir siendo "una nación abierta", donde se respete la libertad de culto de los inmigrantes, a los que se refirió como "hijos e hijas de este país". El mensaje del Soberano estuvo sobre todo dirigido a las generaciones más jóvenes: "Os animo a que uséis vuestras energías y vuestro talento en todo aquello que nos une como sociedad. Descubrid a los otros en su diversidad religiosa, cultural y filosófica. Rechazad por contra a los fanáticos, aquellos que niegan todo diálogo y todo debate". El Rey concluyó su discurso expresando su convencimiento de que Bélgica superará "los desafíos a los que hace frente en estos momentos". "La Historia nos ha enseñado que nuestro modelo de sociedad es más fuerte que el fanatismo y el totalitarismo", según el Soberano belga en un discurso en el que no hubo espacio para ningún otro tema.
Guillermo de Holanda y la importancia de "no dejarse dominar por el miedo"
Al igual que en el caso del rey Felipe de los belgas, el tema de la amenaza terrorista ha ocupado el lugar central del discurso de Navidad de Guillermo de Holanda, emitido por las cadenas de televisión holandesas durante la tarde del día 25. El Soberano holandés ha afirmado ser consciente de la preocupación de muchos de sus compatriotas por la seguridad, especialmente después de los atentados de París del pasado noviembre, si bien ha subrayado la importancia de "no dejarse dominar por el miedo".
El Rey ha recordado además que la lucha por la libertad ha sido fundamental en la Historia de los Países Bajos: "Ante desafíos de la magnitud como el que hacemos frente en la actualidad, debemos mostrar cuáles son nuestros valores esenciales: la democracia y el estado de derecho". El Jefe de Estado dijo que los holandeses deben sentirse orgullosos de su modo de vida, basado en la convicción de que todo el mundo debe ser tratado con igualdad y en que los poderes públicos "protejan a los que no pueden defenderse y garanticen que todas las voces puedan ser escuchadas". Finalmente, el Rey se refirió igualmente al problema de los flujos migratorios recordando que "los inmigrantes buscan en nuestro país un refugio y la oportunidad de una vida mejor. Seamos solidarios con ellos".
La novedad: Enrique de Luxemburgo apuesta por una entrevista
El Gran Duque Enrique de Luxemburgo ha decidido este año modificar el tradicional discurso de Navidad ofreciendo una entrevista en la que repasó los principales temas que han protagonizado la actualidad del pequeño estado europeo en los últimos doce meses. La entrevista, de 20 minutos de duración, fue conducida por la presentadora de televisión Mariette Zenners de la cadena RTL Tele Lëtzebuerg y se desarrolló en lengua luxemburguesa.
El Gran Duque, que se mostró durante toda la emisión muy relajado, se refirió a diferentes asuntos, como los atentados de París, la presidencia de Luxemburgo en la Unión Europea o la situación económica del país. El Soberano luxemburgués afirmó estar entusiasmado con las celebraciones en enero próximo del 95º cumpleaños de su padre, el gran duque Juan.
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