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La hemos visto crecer, disfrutar de su infancia como la segunda de cuatro hermanos y convertirse en una auténtica Princesa. Y si no lo hemos visto su madre, la reina Rania de Jordania, se encarga de recordárnoslo con sus habituales miradas al pasado a través de las imágenes que tan a menudo publica en las redes sociales, donde suele rescatar fotografías del álbum familiar en las que los grandes protagonistas son sus hijos. Quizá por eso nos impacte tanto el cambio de la princesa Imán de Jordania. A punto de cumplir 19 años, Imán ya no es una niña, y sus últimas apariciones acompañando a su madre demuestran que se ha convertido en una digna heredera de la belleza, el estilo y la solidaridad de la reina Rania.
A diferencia de su hermano Hussein, a quien su padre nombró Heredero al trono en el año 2009, ella no tiene el peso de la corona jordana sobre sus hombros, pero eso no significa que Imán no quiera implicarse al máximo con su país y con las causas que defiende. Desde pequeña le han transmitido los valores más importantes y en alguna ocasión habíamos visto a Imán junto con sus hermanos participando en alguna iniciativa impulsada por Rania. Su presencia en la agenda oficial de sus padres es cada vez más frecuente, y esta misma semana, durante su viaje a París, se ha convertido en el centro de todas las miradas, logrando "robarle" parte del protagonismo a la reina de las redes sociales.
La Reina de Jordania ha viajado a la capital francesa acompañada por su hija para participar en la Conferencia Medef de Verano 2015. La soberana ofreció allí un discurso que Imán, sentada entre los oyentes, escuchaba con atención. Se trata del segundo evento de estas características al que la Princesa acude en los últimos días, pues la semana pasada se encontraba entre los asistentes al Foro Global de la Juventud y la Seguridad celebrado en la localidad de Madaba, a pocos kilómetros al sur de la capital jordana, junto con su padre y su hermano Hussein. Imán y Rania no han querido abandonar París sin antes disfrutar de lo mucho que la ciudad tiene que ofrecer. Como ha mostrado la Reina en su cuenta personal de Instagram, madre e hija han aprovechado para visitar el edificio de la Fundación Louis Vuitton, una construcción inaugurada hace menos de un año en la que se funden arte y moda, que parecen ser dos de sus aficiones.
No hay duda de que Imán es una princesa viajera, y esta no es ni mucho menos la primera vez que visita otros países acompañando a sus padres. Japón, Italia, Reino Unido, España (ha estado en Barcelona en varias ocasiones)... Imán acumula, poco a poco, los destinos en su diario de desplazamientos al extranjero.
Otra de las grandes ocasiones en las que hemos visto a Imán unirse a sus padres en sus apariciones públicas es durante las bodas reales. En 2010 estuvo en una de las grandes bodas de la realeza europea de aquel verano, la de Victoria de Suecia y Daniel Westling, y más recientemente deslumbraba en el enlace de la princesa Aya, sobrina del rey Abdalá, y Mohammad Halawani.
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Como ella, su estilo también han madurado mucho, algo de lo que se han hecho eco los medios internacionales. Si bien Rania se ha encargado de que sus hijos vayan siempre impecablemente vestidos, las últimas imágenes de Imán muestran que la Princesa ha desarrollado un estilo propio, que se parece mucho al de su madre, pero con su sello personal y juvenil. Imán parece apostar por los tonos claros, muy favorecedores y apropiados para su edad, y sabe sacarse partido con looks tanto formales como informales, con falda o con pantalón. Los dos outfits que ha lucido en París son una buena prueba de ello. Durante la conferencia, la hija mayor de Rania y Abdalá de Jordania lució un vestido blanco con vuelo en la falda y estampados geométricos rojos a la altura de la cintura, un diseño que combinó con sandalias de tacón nude, cartera a juego y una chaqueta de punto blanco. Para visitar la Fundación Louis Vuitton, Imán optó por pantalones grises, camiseta y cazadora beige, altas sandalias de tacón y un bolso muy original.
Aunque ella no tiene cuentas personales en las redes sociales, las de Rania muestran que, como a ella, a Imán le encanta pasar ratos en familia, especialmente con su madre y su hermana Salma. La semana pasada veímos a una Princesa más informal cuando Imán paseaba con su madre por Rainbow Street, el área histórica de Jabal cerca del centro de Ammán, luciendo jeans, camiseta y gafas de sol, disfrutando en familia de los días de vacaciones que está pasando en su país (con el paréntesis de su viaje a París).
Y es que la princesa Imán sigue los pasos familiares también en el ámbito académico. Estudia en el mismo sitio que su hermano Hussein, la Universidad de Georgetown en Washington D.C., y como él ha decidido aprovechar sus semanas de descanso en casa y con los suyos pero manteniendo una agenda ocupada. Imán solo lleva un año en la universidad; en junio de 2014 se graduó en la Escuela Secundaria de Ammán, ocasión en la que estuvo acompañada por su familia y arropada por el calor y el orgullo de sus padres y hermanos, felicitaciones en la red de Rania y Hussein incluidas.
Nacida el 27 de septiembre de 1996, Imán está a punto de cumplir 19 años. Es la segunda de los cuatro hijos de Abdalá y Rania de Jordania. Tiene un hermano mayor, el príncipe heredero Hussein, y dos pequeños: la princesa Salma, que cumple 15 años el 26 de septiembre, un día antes que Imán, y Hashem, el benjamín de la familia, que tiene diez años. Con su estilo, sus ganas de aprender y una enorme y cautivadora sonrisa, Imán parece dispuesta a entrar la escena pública como una Princesa de nueva generación.
Abran paso, porque llega Imán de Jordania... y viene para quedarse.
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