Un fatídico accidente de tráfico ocurrido el 15 de agosto de 2008 truncó para siempre los planes de futuro del príncipe Kardam de Bulgaria, quien sufrió unas gravísimas secuelas físicas que provocarían finalmente su muerte el 7 de abril de 2015.
El suceso que cambió su vida y la de su familia ocurrió en torno a las 14:50 cuando el coche en el que viajaban el primogénito de Simeón de Bulgaria y su mujer Miriam Ungría se salía de la vía, colisionaba contra un árbol y quedaba volcado a diez metros de la fachada de una vivienda. Ambos quedaron atrapados entre los hierros del vehículo, por lo que al lugar de los hechos se trasladaron dos dotaciones de bomberos para sacarlos del automóvil.
A consecuencia del brutal impacto, Kardam sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y fracturas múltiples en ambas manos. Miriam, por su parte, resultó herida leve con una fractura de codo y diversas contusiones. En el mismo lugar del suceso, el príncipe de Tirnovo fue estabilizado, intubado y trasladado en helicóptero al hospital Doce de Octubre por facultativos del SUMMA mientras que su esposa ingresó en el hospital La Paz.
Inmediatamente después de conocerse el suceso, la familia de Kardam de Bulgaria se trasladó hasta el Doce de Octubre para arropar al mayor de los hermanos. La gravedad del suceso quedaba reflejada en las caras de Konstantín, Kyril, Kubrat y su madre, Margarita Gómez-Acebo, que demostrando una enorme fortaleza comparerecían ante los medios de comunicación y explicaban lo sucedido.
En diciembre de 2008 Kardam abandonó el hospital para continuar la recuperación en su domicilio, y en el verano de 2009 se trasladó con su esposa a Galicia, para seguir su rehabilitación en la Fundación FOLTRA (Fe Optimismo, Lucha y Trabajo), especializada en tratamientos para lesiones cerebrales. Durante un año el matrimonio residió en la localidad de Teo (próxima a Santiago de Compostela), muy cerca del centro médico, adonde acudieron en busca de nuevas alternativas de tratamiento para el príncipe de Tirvono. En 2010, la pareja regresó a Madrid para proseguir en casa con los cuidados médicos.