Amalia de Holanda, Princesa de Orange y Heredera al trono, comparte con sus hermanas, las princesas Alexia y Ariane, la mayoría de las aficiones. Así que las tres hijas de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima reciben clases de equitación y forman parte de equipos escolares de hockey. Asimismo todas ellas cultivan el amor por la música. Las tres reciben clases de piano. La princesa Amalia acude también a clases de canto, mientras que la benjamina, la princesa Ariane despunta ya como dibujante.
Las bajas temperaturas de Dinamarca condicionan y mucho las actividades extraescolares que practican los más jóvenes de la Familia Real danesa. El príncipe Christian, que empezó la primaria en la escuela de Tranegårds (a las afueras de Copenhague) en agosto de 2011, es un gran aficionado de los deportes. Esquí alpino, equitación y tenis son algunas de las disciplinas que practica, aunque el fútbol es sin duda su gran pasión.
Hace algo más de un año, el día antes de que el Copenhague se enfrentó al Real Madrid en Liga de Campeones, Christian acompañó a su padre al entrenamiento del equipo blanco y se sacó fotos con varios jugadores, además de recibir una camiseta con su nombre. Durante una visita a Groenlandia el verano pasado con toda la familia, Christian demostró sus habilidades sobre el césped en un partidillo informal con otros niños de su edad.
Aunque no tan activa en los deportes, su hermana Isabella, que estudia en la misma escuela desde hace año y medio, también practica el esquí alpino, como demostró recientemente en las vacaciones de invierno con sus padres en los Alpes suizos, además de la equitación.
Por su parte la heredera noruega, la princesa Ingrid Alexandra, es una gran aficionada a la música y ha aprendido a tocar el piano. Su hermano Sverre Magnus comparte igualmente esa afición por la música, aunque en su caso ha optado por la batería, aunque también toca otros instrumentos.
Los dos practican también deportes, sobre todo el esquí, disciplina más popular en Noruega, pero también el fútbol. El verano pasado, por ejemplo, los dos pequeños príncipes, y su padre, participaron en un partido contra un equipo formado por jóvenes con síndrome de Down y disputado en los exteriores del Palacio de Skaugum.