La majestuosidad de las nuevas Reinas: sencillez vs. magnificencia
Doña Letizia y Máxima de Holanda se debaten entre la exquisita sobriedad y el regio derroche
La metamorfosis de princesa a reina se ha obrado en Máxima de Holanda, Matilde de los belgas y doña Letizia con el cambio de título y firma. La nuevas soberanas son reinas no solo en el papel, también en apariencia: de pies a tiara. Eso sí, cada una a su modo, porque no existe una única manera de ser y parecer majestuosa. Las tres damas reales se debaten entre la exquisita sencillez y el regio derroche. La reina Letizia es abanderada de una elegancia sutil, natural y, si se quiere, hasta minimalista, mientras que la reina Máxima imprime carácter con un atuendo solemne. Por su parte, la reina Matilde sigue sin definirse claramente a uno u otro lado, si bien parece que ahora se decanta más hacia el máximum con sombreros XXL, turbantes y prendas sofisticadas. Dependiendo de los propios pareceres y personalidades de cada uno, unos preferirán la distinción de la Reina española y otros la magnificencia de la holandesa asumiendo que se comparte con la soberana admirada los mismos gustos, pero ¿hasta qué punto la elegancia de una reina es su estilo personal o el de la casa real que encarna? ¿O, más allá, el del país al que representa? Ahora la pregunta es ¿mínimum o máximum?