Las imágenes más románticas de la realeza: miradas, sonrisas, abrazos, susurros al oído y muchos besos
Las flechas de Cupido hicieron puntería en su día en los corazones de los príncipes herederos de Europa y, desde entonces, celebran San Valentín profundamente felices con la certeza del amor encontrado
Serán soberanos de un continente sin apenas fronteras, con la misma moneda, la misma política. Desde sus tronos, como Jefes de Estado de un nuevo milenio, trabajarán duro y pondrán al servicio de sus conciudadanos la esmeradísima educación y formación que todos han recibido, porque nacieron para ser reyes en Europa... Un reinado en el que ya no están solos. Por encima de toda tradición monárquica, defendieron la ley del corazón y apostaron, sin excepción, por el amor a la hora de elegir a su cónyuge. Como herederos del siglo XXI, sabían que el caprichoso arquero del amor siempre tiene la última... flecha. Y, con ella, Cupido hizo puntería.