Al Jalila Bint Mohammed ha eclipsado con solo cuatro años a una de las princesas más bellas de Oriente Medio: su mamá, Haya de Jordania. La pequeña se convirtió en la reina de la jornada en brazos de su encantado padre, el emir de Dubái, Mohammed Bin Rashed Al Maktoum, y ante la orgullosísima mirada de la princesa, que cedió contenta a su única hija el puesto reservado habitualmente para ella, con ocasión de una competición hípica en el emirato. El magnetismo y la belleza de la princesa Haya lo ha heredado la pequeña Al Jalila, que nació el 2 de diciembre de 2007, después de que sus padres contrajesen matrimonio el 10 de abril de 2004, y es la benjamina de la familia con 20 hermanos reconocidos por parte de padre, ocho varones y doce mujeres. La niña, preciosa con un caftán amarillo, se llevó todas las flores: las bordadas de su colorido vestido, las de los bouquets que suelen entregarse en los actos oficiales a las damas reales que los presiden y las de los elogios de todos por lo guapa y encantadora que era. Como habría hecho la princesa Haya.
