San Remo ha contado este año con grandes estrellas, pero ninguna brilló como Rania de Jordania que asistió como invitada de excepción al 60º aniversario del mítico festival de la canción para promocionar su campaña 1 goal: education for all con la que trata de recaudar apoyos a favor de la educación universal.
La reina Rania recalcó en esta entrevista exclusiva con la presentadora del festival Antonella Clerici la importancia de conseguir que los líderes de países como Italia apoyen esta causa y contribuyan a cumplir los objetivos de la Cumbre del Desarrollo de Naciones Unidas en 2000. La soberana pidió a los italianos que se inscriban en esta campaña, que fundó el año pasado con FIFA y la Campaña Global para la Educación, para que millones de niños desfavorecidos tengan acceso a las aulas. "Me gustaría que toda Italia se inscriba en Join 1 goal para ayudar a que la meta de la educación universal sea una realidad universal".
Argumentos no faltan: "He oído la misma súplica de innumerables niños: poder ir al colegio. Ellos no desean caridad, sino educación. Y tienen razón de hacerlo, porque es la única manera de la que pueden salir de la pobreza. También interesa a sus Gobiernos. Una nación más culta significa una economía más fuerte y más sana. Por cada niño que asistiera a la escuela, prevendríamos hoy 7 millones de casos de VIH alrededor del mundo en los próximos diez años".
La Reina, que puso el toque de glamour a la segunda jornada del concurso con un vestido de crepé de Giorgio Armani Prive, también habló de música. "Siempre escucho música en el coche o cuando corro y, con dos adolescentes en casa, me mantengo al día en artistas y sonidos”. De la italiana dijo: "¿Cómo no va a ser hermosa cuando el idioma italiano mismo es tan musical? Me gustan mucho Andrea Bocelli, que evoca buenos recuerdos de Italia y encapsula la esencia de este hermoso país, y Laura Pausini, la reina del pop italiano”.
Rania de Jordania fue la encargada de aportar majestuosidad a la cita en el Teatro Ariston de San Remo tras el solemne batacazo de Filiberto de Saboya, un habitual ya de los concursos de la televisión italiana. El Príncipe cayó en la primera criba tras una actuación en la que no faltaron los abucheos. Y es que las canciones de esta controvertida edición quedaron en un segundo plano a favor del espectáculo y del mensaje humanitario de una Reina.